Fotorreportaje de la tercera Maratón por la Urbanización en Ciudad de Buenos Aires. De la 31 a la Rodrigo Bueno, 400 personas corrieron por el reclamo histórico de la vivienda digna.
Correr es la excusa. Hacer algo. Moverse, transpirar y latir fuerte. El sol calentó duro el asfalto y la tierra. Pidiendo un esfuerzo extra a cada corredor. El domingo 26 de octubre el Movimiento Villas al Frente organizó una maratón con gente de todos los barrios porteños con consigna al unísono: ¡Urbanización ya!
Los corredores largaron desde la 31, el barrio que nació marginal en 1932 como lejano simbronazo de las esquirlas que Wall Street desparramó -la globalización demostraba que ya era más que sensación- hasta la Ciudad de Buenos Aires.
Corrieron sin cloacas. Cinco kilómetros y las ambulancias no entran al barrio. Una posta, otra, otra y la ley 3343 de urbanización de la legislatura porteña sigue sin implementarse. Zigzaguearon entre las casas que se acarician con la autopista Illia. Transpiraron en las tierras de las escaleras caracol al cielo.
Más de 400 personas corrieron desde Villa 31 de Retiro hasta Rodrigo Bueno de Puerto Madero. Donde las privaciones son las mismas: la red de agua potable es la que arman entre vecinos y el tendido eléctrico habla precario como gobernante sobre la constitucional vivienda digna.
Rodrigo Bueno es el asentamiento de orígenes ochentosos al lado de la Reserva Ecológica, a metros de Costanera Sur. Y quienes ahí viven tienen plomo. Y otros metales pesados. En la sangre. En el agua. Es que el lindero depósito de autos de la policía federal infesta las tierras hasta la intoxicación.
Darle la vuelta al mundo
Así se corrió: como se vive. ¡Urbanización ya!