Ciclones y Globos: técnica pedorra

Palpitando el clásico entre Huracán y San Lorenzo, ponemos bajo la lupa el trabajo de inferiores de estos dos equipos que se repite en otros planteles. El trabajo sobre la técnica, apurado por los grandes negocios, olvida la existencia del buen juego. Radiografía de un negocio que se comió la existencia de los caños.
¿Por qué? Sana pregunta que se suele hacer el ser humano. En este caso el aficionado, el amante del fútbol, del buen fútbol. ¿Por qué vemos lo que vemos todos los fines de semana en la cancha? ¿Cuál es la razón por la cual sólo 4 o 5 tipos de más de 30 años son los únicos que pueden meter un gol de tiro libre, tirar un cambio de frente preciso,  meter un pelotazo de 50 metros que sea un pase o, simplemente, parar la pelota y pensar? ¿Por qué es tan triste que Orteguita, Verón, Riquelme, Palermo y Almeyda se estén yendo? ¿Por qué no hay nadie que asome para agarrar la posta que ellos supieron dejar? Todas estas desesperadas y desconsoladas preguntas se resumen en algunas otras: ¿Por qué, querido fútbol, te has vuelto tan chato, pobre, gris? ¿Por qué el pase perdió su valor y el pelotazo a nadie cotiza en bolsa? ¿Por qué, añorada técnica, te fuiste sin que nos diéramos cuenta? ¿Cómo no te vemos desarrollada en los futbolistas profesionales? Estas inquietantes preguntas las responden los que más saben. Sabiendo que la primera del fútbol argentino es un reflejo de lo que pasa en las inferiores y siendo concientes de la triste realidad de la técnica en el fútbol les preguntamos a los especialistas en que se está fallando, porque la técnica es tan escasa y en consecuencia se ven partidos tan flojitos. Es así como profesionales de San Lorenzo y Huracán, clubes que supieron amar al balón, respondieron la pregunta que no nos deja si quiera soñar, dando su visión global de la  triste actualidad técnica en el fútbol argentino.
Ariel Borzillo, técnico de la octava de Huracán, levanta la bandera quemera y explica lo que significa la técnica para el deporte en sí: “El desarrollo de la técnica en general es y será la base necesaria para el desempeño futuro del futbolista y, a sus vez, para el enriquecimiento del deporte y el espectáculo”. Desde en frente, pero más unidos que nunca, con los colores azulgranas tatuados en el corazón,  la Chancha Rinaldi complementa: “Las inferiores tienen un nivel de mediocridades muy grande. Los representantes y los empresarios no dejan que se trabaje tranquilo, y todo lo trabajo, de lo que sea, se vuelve mucho más dificultoso”.
El bajo la lupa de los dos clubes habla de algunas situaciones en inferiores muy atípicas para lo cotidiano y para lo sano. En Huracán, son pocos los jugadores cuyos pases ya no tienen un porcentaje vendido a algún empresario. En San Lorenzo, la situación, incluso, es bastante peor ya que la dirigencia del club, en sus desventuras económicas pronunciadas, cedió a jóvenes a una empresa brasilera, Goal, dedicada al negocio de la televisión de su país y de América.
Siendo tan importante en el deporte amado, surge una pregunta de base: ¿Qué es la técnica? Borzillo anticipa y define: “Podemos definir técnica como la manera de ejecutar algún movimiento más eficiente y económico en cuanto al consumo de energía, para poder resolver alguna dificultad lo  mejor posible. Esto  sin duda mejorara los movimientos, dará más precisión, velocidad y coordinación en las decisiones, característica del futbol de hoy, entonces si  trabajamos  en inferiores más la técnica individual y colectiva mejorara el futbol. Me pregunto porque no se hace” Se lo pregunta, acto seguido, nos lo responde: “La respuesta de la mayoría de los entrenadores es que si se hace. Poco, pero se hace. Se dice que no hay material suficiente, no hay tiempo, los lugares de entrenamiento están en mal estado.  Es muy cierto. A pesar de todo, en un mínimo lugar, con escaso material, en campos de juego malos hay que hacerlo como obligación sobre todo en las categorías más pequeñas. Pero, ¿sabemos hacerlo, sabemos  enseñarlo? acá  es donde me paro yo como entrenador y pregunto si estamos capacitados para enseñar técnica. Mi opinión es que  en más del 50% este es el problema: quien y como enseñan. Habrá que rever entonces donde se aprende y que se aprende. Hay un empobrecimiento certero y visible en la técnica”
Los viles apuros económicos influyen en el mal desarrollo de la técnica. Impiden los ideales y convenientes desarrollos de las metodologías de trabajo. Así lo vemos cada vez que se venden a pibes desde las inferiores y así lo sienten ellos.
Por el bien del fútbol, San Lorenzo y Huracán se tiran paredes conceptuales. Resta poder entender, poder reflexionar y poder cambiar el trabajo en las inferiores para que estas mismas paredes se puedan ver en forma de pases y en la cancha. Y así desprendernos de una vez y para siempre de esta técnica pedorra que nos quitó las lágrimas alegres y nos condena domingo a domingo con un pelotazo al corazón.

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