Empresas con fondos públicos que no reparten suficiente agua + falta de obras públicas + fábricas que contaminan los ríos + organismos estatales con presupuestos millonarios que hacen nada = plomo en sangre.
Pb: El plomo es un elemento químico de la tabla periódica, su número atómico es 82 según la tabla actual. El plomo es un metal pesado.
Eso es lo que los pibes de Villa Fiorito tienen en la sangre: metal pesado.
Y es que los muchos problemas ambientales que sufren los habitantes de Fiorito no sólo se huelen y sienten, si no que ya están instalados en los cuerpos de pibes y adultos, tanto que se leen en sus análisis de sangre.
Pero el plomo en el cuerpo de los nenes pobres no queda sólo ahí, fluyendo en su torrente sanguíneo: afecta su capacidad de aprender, de desarrollarse, de jugar, de vivir.
Cómo contaminan los cuerpos
Tamara vive en una casa de chapa, madera y cartón pegada a la fábrica Camilo Ferrón S.A, que produce margarina. Además de producir un ingrediente para ricas tortas, Camilo Ferrón S.A. tira sus desechos por una tubería que da a la casas de vecinos de Fiorito, y lejos de endulzarles la vida, se las llena de olor a mierda.
“A veces no podemos ni comer del olor que hay acá” cuenta Tamara con su beba Aymara en brazos. Otros vecinos asienten y cuentan cómo amanecen con una capa de polvo parecida a una telaraña que lo cubre todo, o cómo a veces de las chimeneas salen despedidas cantidades de una sustancia que parece arena. Y además de su palabra, en el piso de tierra se ven las manchas negras que deja la grasa que esta fábrica desecha en las calles del barrio.
Mirta, otra vecina de la fábrica, imita el sonido del agua fluyendo carraspeando con los labios, para mostrar cómo es el ruido que escucha todas las noches, cuando la fábrica abre la canilla y tira sus desechos tóxicos por una tubería que da a la calle Esquel de Villa Fiorito.
Camilo Ferrón S.A. es una de las muchas fábricas que lanzan sus desechos al Riachuelo, contaminando el agua y los suelos de la cuenca del Arroyo Matanza-Riachuelo. En esos suelos viven Tamara, su beba Aymara, Mirta y unas 3 millones de personas más. Un 10 % de la población de la Argentina, ubicada en un 0,1 % del territorio nacional. Todos ellos son habitantes de barrios que descansan sobre la cuenca del rio.
Los hijos de Tamara tienen plomo en sangre, al igual que la mayoría de los pibes de la zona. Los datos con los que se cuentan para analizar el alcance del plomo en los cuerpos de los chicos se desprenden de una campaña que realizó en el 2011 Médicos del Mundo, el Foro Hídrico de Lomas de Zamora, vecinos y docentes en Villa Lamadrid (pegada a Villa Fiorito). De esa campaña se desprendió que el 85% de los pibes de Lamadrid tienen plomo en sangre.
Las cifras oficiales también existen, ya que la ACUMAR (Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo) tomó muestras de sangre el año pasado a cientos de chicos en Villa Fiorito. ¿Los resultados? Se los mencionaron oralmente a las familias, no les entregaron los análisis, y nunca fueron difundidos.
La ACUMAR es la responsable de sanear la cuenca donde viven todos esos pibes con plomo en la sangre. Para eso tiene un presupuesto millonario (según la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires la ACUMAR recibió $ 1.412.824.856,00 entre el 2010 y 2013, de parte de Nación, Provincia y Ciudad de Buenos Aires). Pero cuando le preguntas a Tamara si sabe qué es la ACUMAR, no la conoce. Por su casa nunca pasaron.

Este pasillo se extiende paralelo al paredón de la fábrica y allí viven cientos de familias. Fotos: NosDigital.
Por su casa sí pasó Maria Eva Koutsovitis, integrante del Foro Hídrico de Lomas de Zamora e ingeniera del Departamento de Hidráulica de la UBA. El Foro, con el apoyo de otras organizaciones barriales, viene investigando desde hace catorce años la situación sanitaria en los barrios: un combo explosivo de napas contaminadas y falta de infraestructura.
Maria Eva sabe explicar por qué la contaminación manda en la cuenca del Matanza-Riachuelo. Mientras camina por las calles de Fiorito, entre charla y charla con los vecinos, se detiene a narrar cómo es la situación sanitaria de los barrios de Cuartel Noveno:
“El principal problema no es la falta de agua, lo que sucede es que la oferta de agua es insuficiente. Algunos barrios no tienen red y un camión entrega agua o hay una canilla comunitaria. AYSA entrega 20 veces más agua por habitante por día en Capital que en la zona de Cuartel Noveno (compuesto por cinco barrios del sur de Lomas de Zamora, Villa Fiorito y LaMadrid entre ellos)”.
Luego de aclarar ese punto, lanza el dato: A Capital llegan 700 litros por habitante por día, en estos barrios menos de 35. La fuente de agua potable siempre es la misma, la planta San Martín. Solo que hay una decisión política de parte de AYSA que, cuando toda la normativa internacional establece que como mínimo que las empresas distribuidoras deben hacer llegar 150 litros por habitante por día, envía veinte veces más agua a Capital que a estos barrios carenciados y vulnerables.
Eva sigue con su relato: “Esto se refleja en que todos los veranos cuando aumenta el consumo se quedan sin agua. En esa zona, como son barrios que se encuentran en la rivera, las napas están muy altas, casi al nivel del terreno, porque hay una continuidad entre el agua del lecho del rio y de la napa. En estos barrios si haces un pozo a pocos centímetros encontrás agua”.
En los barrios de Cuartel Noveno no hay cloacas, por lo que todos utilizan pozo ciego y los desagües son las zanjas en la vereda. Los pozos ciegos en lugares de napa alta no tienen ningún sentido, ya que las cámaras donde se tira el desecho están continuamente inundadas y se mezcla con el agua de la napa. Además, como continuamente se quedan sin agua, los vecinos pinchan directamente el caño de agua para sacarla con motores.
“Esta situación de ausencia de cloacas, pozos ciegos colapsados, desagües en las zanjas de las veredas, lo que determina que la tierra y las napas estén contaminadas con liquido cloacal. Entonces cuando los vecinos chupan el agua de los caños y esos caños están inmersos en esa napa, arrastran todo el agua que tiene la napa, que como mínimo tiene liquido cloacal”, remata la ingeniera.
Entonces, hasta ahora tenemos: Una empresa con fondos públicos que no envía suficiente agua y falta de cloacas y desagües (obras públicas), que juntas provocan que el agua que toman los vecinos esté contaminada con mierda, y otras sustancias.
¿Qué son esas otras sustancias? Todos los químicos que las empresas como Camilo Ferrón S.A. tiran al río, que contaminan no sólo las aguas en las que caen si no también el de las napas, en constante conexión con el río.
“En esas napas encontrás plomo, cromo y mercurio, que por supuesto están contaminando las napas y los suelos. El agua de esas napas arrastra todos esos metales pesados más el liquido cloacal. Cuando llueve no hay desagües, entonces desbordan las napas y la gente se inunda con el liquido cloacal, con plomo, mercurio, cromo y todo tipo de metales pesados”, redondea Maria Eva.
Los vecinos de la zona saben sin toda esta explicación que toda el agua que los rodea está contaminada, lo constatan día a día con la cantidad de enfermedades hídricas que sufren: Cuando a Tamara se le pregunta si ella y sus hijos sufren de forúnculos y diarreas, asiente resignada: estas enfermedades son moneda corriente para ella y sus vecinos.
“Toda esta población está enferma y sometida a unos niveles de contaminación muy extremos” señala Eva, mientras enuncia otras enfermedades comunes: cáncer, muchisimos casos en adultos y púrpura, una enfermedad autoinmune muy rara.
El nivel de contaminación de los cuerpos no sólo se hace tangible en análisis y síntomas, se hace ver hasta en las charlas entre vecinos: “Aquel pibe de allá tiene 10 en sangre”, “mi hijo y yo tenemos 11 de plomo en sangre”. Se cuelan en las conversaciones estas cifras que también señalan lo cotidiano de esta problemática: vivir contaminado, que tus hijos tengan metal pesado en la sangre, es casi una condición inherente de habitar el lugar donde pudiste construir tu casa.
La Organización Mundial de la Salúd establece que el nivel de plomo en sangre tolerable para un humanos es 5 ug/dL (microgramos de plomo en un decilitro de sangre). El plomo es un metal pesado que no juega ningún papel en la fisiología humana, por lo que su nivel ideal en sangre debería ser cero. El plomo que contamina el suelo y el agua ya ingresó en los cuerpos de la gente, hasta bebes de 10 meses tienen niveles muy elevados: el plomo se va incorporando al organismo de manera progresiva, cuanto más tiempo estás expuesto mayor concentración de plomo tenés.


Quiénes contaminan los cuerpos de los pibes
No hace falta mudar a Tamara y a sus 60 mil vecinos de Villa Fiorito para resolver este problema. Lo que se necesita es que las empresas sobre la cuenca del matanza riachuelo sean trasladadas, que AYSA ejecute las obras de cloacas, desagues y mande el agua suficiente para todos y que la ACUMAR haga su trabajo y se ocupe de la extrema situación sanitaria que viven todos los habitantes de Cuartel Noveno. Esa mezcla de ingredientes con una pizca de voluntad política de los Municipios y del Estado Nacional teminarían con este genocidio silencioso de pibes pobres.
Cuando el Foro Hídrico de Lomas de Zamora acompañado con otras organizaciones sociales le exigieron a AYSA que ejecute las obras necesarias para garantizar cloacas, desagues y agua, la empresa les contestó que esperen veinte años a que se ejecute una mega obra que tienen en sus planes. “¿Nordelta abrá esperado 20 años para que les lleven agua potable y cloacas?”, se pregunta Maria Eva, cuando cuenta sobre la insólita respuesta de la empresa.
“Concentraciones bajas de plomo en sangre con suplemento de hierro y una dieta rica en hierro puede mejorar mucho la situación”, explica Eva. Desde el Foro exigen a la ACUMAR, al gobierno nacional, provincial y municipal que se le entregue un subsidio a las familias afectadas con la problemática del plomo en sangre y que se les facilite el acceso a una alimentación adecuada y a un médico de cabecera por familia que monitoree permanentemente a los chicos. Ademas, piden que en la zona de Cuartel Noveno se construya un centro de alta complejidad, especializado en este tipo de problemáticas que padecen todos los que viven en estos barrio.


“Ahora abrieron un salita acá cerca, pediatría debería atender todo el día pero nunca están, si a tu nene le pasa algo tenes que salir corriendo a Caraza y andá a saber si llegás”, resume Tamara, por si quedaban dudas sobre si se hizo o no el centro de alta complejidad.
Los poderes privados y estatales no sólo no hacen ninguna de estas obras, si no que persiguen a los militantes que las exigen. Teléfonos pinchados, amenazas, ventanas rotas. Cuando el Foro y otras organizaciones del barrio relizaron la campaña en Villa Lamadrid que arrojó las escalofriante cantidad de pibes con plomo en sangre, el director de la unidad sanitaria de la ACUMAR llamó a la escuela donde se realizó la campaña, intimidó a la directora y le exigió que le diera los apellidos de los médicos que habían tomado muestras de sangre y la afiliación política de los militantes que llevaron a cabo la campaña.
“Nos amenazaron con aplicarnos la ley anti terrorista, por terrorismo ambiental. Nosotros lo que hicimos fue una publicación que enviamos a un congreso internacional en Chile para poder legitimar el laburo que veníamos haciendo y que no nos acusaran de ser terroristas”, explica Eva. Y una pregunta más que obvia florece del barro contaminado de la cuenca del Matanza Riachuelo: ¿Tanto quilombo por difundir la conocida problemática de plomo en sangre?
El tolueno es un hidrocarburo aromático que se produce a partir del benceno. Con el tolueno puede fabricarse TNT, colorantes, detergentes y productos aromáticos. Y también merca, mucha merca. Algunos pibes de Cuartel Noveno tienen, además de plomo y otros metales pesados, tolueno en la sangre. En la tarea de buscar los motivos de las exageradas agresiones, este químico que flota por la sangre de los pibes es una perversa pista.
Las consecuencias de estar contaminado con plomo se ven en la escuela, en la dificultad para aprender y para desarrollarse como cualquier persona que no vive en una tierra podrida por la mierda que tiran las empresas y olvidada por el Estado.