Archivo por meses: julio 2016

Los guardianes del aborto clandestino

Prometen una «revolución cultural» y renuevan el discurso de los sectores poderosos del catolicismo para disputar su lugar en la regulación de la vida y la sexualidad de las personas. ¿Cómo operan estos grupos? ¿Qué estrategias despliegan para condenar a miles de mujeres al aborto clandestino?
“La ‘cultura de la vida’ y la ‘cultura de la muerte’ pujan una vez más en la cámara baja del Congreso de la Nación. Volvió a presentarse el expediente de la ‘Campaña por el derecho al aborto’, pero el proyecto de la Red Federal de Familias (RFF) -que garantiza la protección integral de la embarazada en riesgo y su hijo- ya consiguió la adhesión de 50 diputados nacionales”. Esto se lee en una nota publicada el miércoles 29 de junio en la web de la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA). Como si se tratara de un nuevo round entre dos legendarios boxeadores, cuando lo que está en juego no es el cinturón de campeón, sino los derechos sexuales y reproductivos, el reconocimiento de la autonomía de las mujeres en la toma de decisiones sobre sus cuerpos y sus vida, y el rol de la Iglesia Católica en la regulación de la vida y la sexualidad de las personas.
En efecto, el jueves 30 de junio se presentó por sexta vez en la Cámara de Diputados el proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), con la expectativa, casi a modo de consigna, de “que sea la vencida”. A pesar de que en las sucesivas presentaciones fue ganando firmas de apoyo de diputadas y diputados, el proyecto nunca llegó a la votación en el recinto. Por otra parte, también el 6 de mayo ingresó al Congreso el proyecto de ley de “Protección integral de los derechos de las mujeres embarazadas y de las niñas y/o niños por nacer”. A partir de postular como “niño por nacer” a “todo ser humano desde el momento de la concepción o fertilización del óvulo, hasta el de su efectivo nacimiento”, el proyecto pretende cercenar no solamente la despenalización del aborto, sino también restringir las prácticas de reproducción asistida, actualmente reconocidas por la ley 26.862 y el nuevo Código Civil y Comercial, puesto que éstas presuponen la manipulación, criconservación y descarte de embriones. Si bien este proyecto tampoco ha avanzado en la agenda parlamentaria (fue presentado anteriormente en 2010, 2012 y 2013), el grupo cuyos intereses representa no carece de cosechas. Muestra de esto es la incorporación, casi de último momento, del artículo 19 en el nuevo Código Civil y Comercial, que reconoce el inicio de la vida en la concepción. ¿Pero quiénes son estos grupos? ¿Cómo operan para obstruir una y otra vez el debate legislativo sobre el aborto? ¿Qué estrategias despliegan para condenar a miles de mujeres al aborto clandestino?
No se requiere de mucha investigación para señalar a la Iglesia Católica como un actor político decisivo en la obstaculización del acceso al aborto legal y seguro, desde el lugar hegemónico que ha logrado mantener para imponer su visión de lo que se considera legítimo y deseable en la vida social, muy especialmente en la regulación de la sexualidad, las familias y las relaciones de género. Operando judicialmente para frenar la conquista de derechos, tejiendo alianzas con gobernadores como Juan Manuel Urtubey (Salta), incidiendo en las políticas sanitarias a través de figuras como Abel Albino, estos grupos alimentan el mito de la “nación católica”, montado en la particular y estrecha relación forjada entre el Estado y la jerarquía eclesiástica de la Iglesia Católica, prácticamente desde la Independencia. Desde sus espacios institucionales, pero también desde asociaciones civiles, en un fenómeno que han llamado oenegización religiosa, se posicionan en el espacio de lo público, como legisladores ocultos e intangibles. Si fueron las feministas quienes se encargaron de demostrar que “lo personal es político”, los grupos religiosos salieron a dar batalla y se vienen movilizando políticamente para recuperar el lugar de portavoz en torno a la “moral sexual”.
En defensa de las familias… ¿pero cuáles?
Volvamos al principio. Siguiendo el objetivo de entender quiénes son y cómo operan estos grupos que intervienen directamente sobre nuestras vidas cotidianas, pertenezcamos o no a su credo o institución, detengámonos en la Red Federal de Familias. Esta organización se fundó, como tantas otras de su tipo, a fines de 2009, ante “la amenaza del matrimonio igualitario”. Sosteniendo un concepto de familia basado en el “matrimonio entre varón y mujer, estable y duradera, en respeto a la vida y el orden natural”, formaron parte de la organización de marchas, movidas mediáticas y lobby parlamentario para frenar la sanción de la ley que incluyó en la institución del matrimonio a las parejas del mismo sexo. Ante la derrota, redoblaron los esfuerzos de organización, y hasta el día de hoy la Red articula estrategias de acción con los obispados católicos provinciales, las autoridades evangélicas de las regiones y funcionarios políticos de amplio rango. Entre sus acciones visibles se destaca la conmemoración cada año del Día del Niño por Nacer, decretado por Menem con el visto bueno del entonces papa Juan Pablo II, el 8 de diciembre de 1998. Sí, el Día de la Inmaculada Concepción de la Virgen. La fecha elegida para la conmemoración fue el 25 de marzo en consonancia con el día de la resurrección de Jesús. Este año, los grupos religiosos que se autodenominan “pro-vida”, con motivo de esta fecha, empapelaron la zona del Congreso con afiches de fetos y circularon por las redes sociales imágenes con el lema “Un inocente abortado, otro Cristo crucificado”. La apuesta hacia delante es instalarlo comercialmente como el Día de la Embarazada y promover una marcha nacional.

Imágenes: NosDigital

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La Red Federal de Familias es también la que organiza desde hace cinco años el Congreso Nacional Familia y Vida, cuya última edición fue los días 6 y 7 de mayo en Rosario, Santa Fe. En su página web se lee: “Este Congreso está abierto a todas las personas que crean en la necesidad de promover el valor de la vida, la importancia de la familia como célula básica de la sociedad y la educación en verdaderos valores. Está abierta a todo público, docentes, magistrados, funcionarios públicos, sacerdotes, dirigentes sociales y catequistas y también para estudiantes secundarios y universitarios”. Las dos jornadas se desarrollaron en el Salón Metropolitano de Rosario. Luego de la acreditación (previa inscripción y pago de arancel), se podía recorrer una serie de stands de organizaciones e instituciones católicas. Entre los materiales desplegados en las mesas se destacaban aquellos que denunciaban la invasión de la “ideología de género” en las educación de los/as hijos/as, la difusión de la “planificación familiar natural” y los consejos para la vida marital en armonía. La mayoría de los asistentes al Congreso eran adolescentes y jóvenes, en general en grupo, pertenecientes a parroquias o escuelas católicas. Con un funcionamiento de talleres y paneles simultáneos, el Congreso estuvo pensado para pasar el fin de semana, e incluía momentos de socialización como el almuerzo y los cortes de café. En el salón principal, las paredes estaban cubiertas de banners con imágenes de embriones y fetos en distintas etapas de desarrollo e indicando lo que “sienten” en cada momento. Una imagen de la Virgen María acompañó a cada expositor a un costado del estrado. Las presentaciones estuvieron principalmente a cargo de abogados/as y médicos/as, marcando el tono secular del encuentro, principalmente articulado en torno a argumentos médico-científicos y fundamentos jurídicos. Los miembros de la jerarquía de la Iglesia Católica estaban más ocupados en la organización y supervisión de las actividades que detrás del micrófono.
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Congreso Nacional Familia y Vida, 7 de mayo 2016.


Profesionales del derecho y la salud no son actores casuales ni secundarios en esta problemática, sino que encarnan las principales estrategias de estos grupos: la judicialización, el uso de la objeción de conciencia y la presión para dar injerencia a los comités de ética hospitalaria, liderados por médicos católicos, para restringir el acceso a los abortos no punibles y para incidir en la orientación de la políticas de salud reproductiva.
Por la familia natural (y judicial)
“Una vez que el pueblo votó, las puertas del poder se cierran. Hay que quedar del lado de adentro”, así empezó Aurelio García (Encuentro Vecinal Córdoba) el «Panel con Político», y habla desde la experiencia. A continuación, narró su orgullo profesional: haber impedido que se acceda a los abortos no punibles en la Provincia de Córdoba. Luego del Fallo FAL de la Corte Suprema, el Ministerio de Salud de Córdoba emitió la resolución 93/12 que estableció la “Guía de Procedimiento para la atención de pacientes que soliciten prácticas de aborto no punible, según lo establecido en el artículo 86 incisos 1º y 2° del Código Penal de la Nación”. A continuación, la asociación Portal de Belén – subsidiada por la Subsecretaría de Protección Integral de Niñez y Adolescencia de la provincia y fundada por el propio Aurelio García en 1991 para “dar una respuesta concreta a la problemática de la mujer embarazada y sola” – presentó una medida de amparo para que se declare inaplicable la resolución ministerial e inconstitucional la figura del aborto no punible, hoy vigente de acuerdo al Código Penal. Aunque todavía sin sentencia firme, se logró una medida cautelar que suspendió la aplicación de la Guía en cuestión. Por su trascendencia, en el 2014, Amnistía Internacional, el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) se presentaron como amicus curiae para dar argumentos al Tribunal Superior de Justicia de Córdoba. Bajo esta misma figura se presentó en el último mayo el Centro de Estudios en Derechos Humanos y la Carrera de Especialización en Protección de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, de la Facultad de Derecho, de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNICEN). Católicas por el Derecho a Decidir también participa, en carácter de tercero coadyuvante en defensa de los derechos humanos de las mujeres. El poder no entiende mayorías y minorías, y se suele requerir de unos cuantos para contrarrestar la acción de unos pocos. En su exposición en el Congreso Familia y Vida, Aurelio García relató que al juez que dio lugar al amparo “se le venía el juicio político. Cuando lo pidieron en la Legislatura de Córdoba, diez días antes habíamos conseguido firmas para apoyar la moción del juez. Lo desactivamos”.
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Diputado Nacional Juan Fernando Brugge (izq.) y Legislador, Córdoba, Aurelio García (der.)


En ese contexto teñido de una cierta épica macabra, se dio lugar a las preguntas de los/as asistentes. La que abrió la ronda fue al grano: “¿Es posible ir para atrás con el matrimonio igualitario?”. El primero en responder, más moderado en su discurso, fue el Diputado Nacional Juan Fernando Brugge por la Provincia de Córdoba, representante del Partido Democrática Cristiano, hoy integrante del bloque UNA, aclarando que él no veía el contexto parlamentario favorable para instalar ese debate hoy. Si bien Aurelio García estuvo de acuerdo, dejó claro que tampoco está dispuesto a sentarse a esperar: “La apuesta es hackear judicialmente el nuevo código civil. Ir con el interés superior del niño para argumentar que la adopción debe ser con mamá y papá. Tenemos que ser la resistencia cultural. No nos podemos rendir ante lo políticamente correcto. Y vamos a enfrentar al sistema de Fertilización In Vitro, vamos por la protección de los embriones, que son vida”.
Generación pro-vida
Tuvo su lugar en el estrado el Frente Joven, en la voz de Santiago Santino, su coordinador de Formación. Cuando le pedís un contacto, te da su twitter, en el que se presenta “Convencido de que se puede hacer un país mejor para todos”. Con la consigna de que “Sin vida no hay derechos y sin derechos no hay futuro”, presentó, junto a Memé Moscoso – del Portal de Belén – la nueva campaña “Derecho al Futuro”, que el Frente Joven llevará a cabo este año junto a otras ONG’s de todo el país, entre las que se encuentran Rosario te quiero Pro Vida, Elegimos la Vida de La Plata y Universitarios por la Vida de Córdoba.
Congreso Nacional Familia y Vida

Congreso Nacional Familia y Vida


“No somos la generación perdida, somos la generación pro-vida”, sostienen y encarnan una de las fuertes estrategias de los últimos años de los grupos católicos hegemónicos: la apelación a los derechos humanos. Desde esa posición es que acusan de “genocidas” a los/as que defienden el derecho a decidir y de “terrorismo de estado”a los avances en derechos sexuales y reproductivos. Sin embargo, lejos de las posiciones melancólicas y de un discurso conservador, se presentan como una “revolución” y un “cambio cultural”. “Somos lo nuevo, la muerte siempre envejece. Estamos preparando algo grande, queremos salir a las calles, dar charlas en formato TED, transmitir el bien. Y en octubre hacer una gran fiesta. Porque se protesta la muerte, se festeja la vida”. Y como en algo le hicieron caso a Aurelio García, en eso de que “Cuando se cierran las puertas, hay que quedar del lado de adentro, no importa por dónde se entre”, crearon una escuela de Jóvenes Dirigentes, con sede en Buenos Aires, Mendoza, Tucumán, San Juan y Mar del Plata. Ya tiene 159 egresados y recibe el apoyo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, la Municipalidad de San Miguel (Pcia. De Buenos Aires) y de San Miguel de Tucumán, de la Universidad Fausta, la Universidad de San Pablo Tucumán, de la Escuela de Negocios, de la Universidad de Congreso, de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa y de la Fundación Nuevas Generaciones. Entre sus docentes, se destacan el pediatra Abel Albino – propuesto para Ministro de Salud de la por Mauricio Macri– y Mariano Gerván, Secretario Parlamentario del Bloque PRO de la Cámara de Diputados de la Nación. La mayoría del plantel se conforma con egresados de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Católica Argentina.
La peregrinación peronista
El 18 de enero de este año se firmó el “Pacto de Padua” entre un grupo de intendentes peronistas del conurbano bonaerense, “inspirados en el liderazgo internacional del Papa Francisco” (…) “tomando como iniciador de nuestro pensamiento ecológico integral al General Juan Domingo Perón”. Desde esa fecha hasta el día de hoy, no paran de sumar adhesiones de intendentes de todo el país. El último 13 de junio, aprovechando el contexto de tensión entre la Casa Rosada y el Vaticano, el Pacto fue ratificado mediante la firma del “Compromiso de San Antonio de Areco”. El quinto principio – suman diez en total – es “Proteger a la familia como célula básica de la sociedad y la vida humana desde la concepción”:

Apoyar la realización de las familias es parte de una política socialmente activa, que genere empleo y que ofrezca oportunidades de desarrollo para todos. En el reciente e histórico encuentro que el Papa Francisco y el Patriarca Kirill de la Iglesia Ortodoxa mantuvieron en Cuba, emitieron una declaración de imprescindible lectura, uno de cuyos puntos enfatiza: “La familia es fundada sobre el matrimonio, que es un acto libre y fiel de amor entre un hombre y una mujer. El amor fortalece su unión, les enseña unos a otros como un don, es la escuela del amor y la fidelidad”. A la vez, realizaron un llamamiento “para respetar el derecho inalienable a la vida. Millones de bebés están privados de la propia posibilidad de aparecer a la luz”.

Por si quedaban dudas, el Partido Justicialista redobló la apuesta y el 16 de junio lanzó una secretaría partidaria de Culto y Doctrina Social de la Iglesia Católica. En la presentación estuvieron el presidente del PJ, José Luis Gioja, los intendentes Verónica Magario (La Matanza) y Gustavo Menéndez (Merlo) y el padre José “Pepe” María Di Paola. Previamente, el 1 de junio, recién conformadas las nuevas autoridades del PJ, la Conferencia Episcopal Argentina recibió en su sede a la mesa de conducción partidaria, ocasión en la que los obispos José María Arancedo y Carlos Malfa recibieron a Gioja, Daniel Scioli, Lucía Corpacci (gobernadora de Catamarca) y Gildo Insfrán (gobernador de Formosa). Desde el PJ, declararon que «Tanto la Iglesia quedó a disposición de las necesidades del partido, como viceversa». El ya nombrado intendente de Merlo, Gustavo Menéndez es una figura convocante dentro de este grupo y así lo demuestra en el (no tan) fino trabajo territorial que lleva adelante. El jueves 30 de junio, participó con el obispo de Merlo-Moreno, monseñor Fernando Maletti, de un encuentro en el que 180 instituciones educativas del partido de Merlo adhirieron al Pacto de Padua.
Idas y vueltas en la relación entre Iglesia y Estado, confluencias entre catolicismo y peronismo. Giros alrededor de quiénes nos niegan nuestro derecho a decidir.

En Argentina, podemos abortar: qué dicen las leyes

El aborto no punible está contemplado en el Código Penal desde 1921 para los casos de violación y de peligro para la salud y la vida de la mujer. En un fallo de 2012, la Corte Suprema instó a desarticular los obstáculos médicos y judiciales para garantizar que se realice de manera rápida, accesible y segura.
Desde hace 95 años las mujeres tienen derecho a interrumpir legalmente su embarazo. Sin embargo, casi nunca lo pueden ejercer. Aun cuando se encuadra en las situaciones previstas por la ley, son denunciadas policial y judicialmente y se les ponen frenos burocráticos para dilatar. A esto se suma la violencia psicológica y la condena social. ¿Pero qué dicen las leyes?
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La reivindicación por el aborto legal, seguro y gratuito es, sin dudas, una de las luchas centrales de los movimientos feministas y de mujeres en Argentina, desde el retorno a la democracia en 1983. Cada año, esta consigna llena plazas y calles, se alza en pancartas, se inscribe en los cuerpos y se enardece en los gritos. Al Congreso, a la Casa Rosada, a la sociedad toda. Articulada centralmente en la Campana Nacional por el Derecho al Aborto Legal, esta batalla se libra fuera y dentro de las instituciones. El 30 de junio de 2016, se presentó por sexta vez el proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Pero, mientras tanto, ¿con qué herramientas contamos hoy para ejercer nuestro derecho a decidir?

Ni una menos 2016

Ni una menos 2016


El aborto se encuentra regulado en nuestro país por el Código Penal vigente desde 1921. Esta norma vino a modificar el Código anterior, sancionado en 1887, que, al igual que sus antecesores coloniales, sancionaba el aborto en todas las circunstancias y lo castigaba con prisión. Tres décadas más tarde fue reemplazado por el Código que rige hasta el día de hoy, que en el artículo 86 establece las causales por las que el aborto practicado por un “médico diplomado” con el consentimiento de la mujer no será considerado punible: en caso de peligro para la salud o la vida cuando éste no pudiera evitarse por otros medios (inciso 1) o si el embarazo proviene de “una violación o de un atentado al pudor cometido sobre una mujer idiota o demente” (inciso 2). A pesar de que se encuentra vigente desde hace casi cien años, en la práctica se ha dado una situación de inaccesibilidad sistemática a los abortos no punibles, principalmente porque durante décadas se debatió sobre el alcance del inciso 1 y se cuestionaba si el inciso 2 permitía el aborto para todos los casos de mujeres víctimas de violación, o si sólo aplicaba cuando la mujer violada tenía alguna discapacidad intelectual/psico-social.
Sin embargo, el 13 de marzo de 2012, la Corte Suprema de Justicia de la Nación emitió el fallo que se conoce como “F.A.L.”, que zanjó definitivamente esta larga discusión doctrinaria, pronunciándose a favor de la interpretación más amplia que reconoce el derecho de toda mujer víctima de violación a interrumpir el embarazo originado en tales circunstancias, y no solo en los casos de personas con discapacidad mental. A su vez, estableció que el único requisito para acceder a una interrupción legal del embarazo es que la mujer, o cuando fuera necesario su representante legal, realice una declaración jurada donde afirme que el embarazo es producto de una violación. No es necesaria la denuncia policial u orden judicial, y su requerimiento por parte de profesionales de la salud para acceder a este derecho es denunciable.
Por otra parte, en relación a la causal de “peligro para la salud o para la vida”, se indicó que debe considerarse una visión integral de la salud como “completo estado de bienestar físico, psíquico y social, y no solamente la ausencia de enfermedades o afecciones” (Organización Mundial de la Salud). De esta forma, el peligro para la salud debe ser entendido como la posibilidad de afectación de la misma, no requiere la constatación de una enfermedad y, en este sentido, no debe exigirse tampoco que el peligro sea de una intensidad determinada. De acuerdo al “Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo”, actualizado por el Ministerio de Salud de la Nación en abril de 2015, de aplicación obligatoria en todo el territorio argentino por todas las instituciones sanitarias, tanto públicas como privadas, el “peligro para la salud” incluye también el dolor psicológico y el sufrimiento mental asociado con la pérdida de la integridad personal y la autoestima.
El fallo en cuestión marcó un punto de inflexión en relación al reconocimiento del derecho de las mujeres a la interrupción legal del embarazo. Aclaró el marco general de interpretación y aplicación y definió que en las circunstancias descriptas es siempre el Estado, como garante de la administración de la salud, el que tiene la obligación “de poner a disposición de quien solicite la práctica, las condiciones médicas e higiénicas necesarias para llevarlo a cabo de manera rápida, accesible y segura. Rápida, por cuanto debe tenerse en cuenta que en este tipo de intervenciones médicas cualquier demora puede epilogar en serios riesgos para la vida o la salud de la embarazada. Accesible y segura pues, aun cuando legal en tanto despenalizado, no deben existir obstáculos médico-burocráticos o judiciales para acceder a la mencionada prestación que pongan en riesgo la salud o la propia vida de quien la reclama” (CSJN, 2012: considerando 25). A su vez, en relación a otra de las polémicas, el fallo expresa que toda/o profesional de la salud tiene derecho a ejercer la objeción de conciencia, siempre y cuando no se traduzca en la dilación, retardo o impedimento para el acceso a esta práctica médica. La objeción de conciencia es siempre individual y no institucional. De acuerdo a esto, todos los efectores de salud en los que se practiquen interrupciones legales del embarazo deberán garantizar su realización en los casos con derecho a acceder a ella.
Este fallo no está aislado, sino que por el contrario, es coherente con la normativa nacional e internacional sobre derechos sexuales y reproductivos. En 1985, se ratificó la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés) mediante la Ley 23.179, de jerarquía constitucional de acuerdo a la reforma de 1994, en la que se reconoce, por primera vez, a nivel internacional el derecho de las mujeres a reproducirse o no reproducirse como elección autónoma. Recuperando este espíritu, en 2002 se creó el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable mediante la Ley 25.673 con el objetivo de alcanzar para la población el nivel más elevado de salud sexual y reproductiva con el fin de que pueda adoptar decisiones libres de discriminación o violencia. Otras leyes relacionadas, centradas en la salud sexual y reproductiva y en el principio de autonomía, son la ley 25.929 (conocida como la Ley de Parto Humanizado) y la ley 26.130 (sobre el derecho a las intervenciones de contracepción quirúrgica). Por último, ley 26.485 de la de Protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, sancionada en 2009, define la violencia contra la libertad reproductiva como “aquella que vulnere el derecho de las mujeres a decidir libre y responsablemente el número de embarazos o el intervalo entre los nacimientos”. En su decreto reglamentario 1.011/2010 expresa que incurren en violencia contra la libertad reproductiva los/as profesionales de la salud que no brindan el asesoramiento necesario o la provisión de todos los medios anticonceptivos, como así también los/as que se niegan a realizar prácticas lícitas atinentes a la salud reproductiva. Asimismo, establece que “trato deshumanizado” es el trato cruel, deshonroso, descalificador, humillante o amenazante ejercido por el personal de salud en el contexto de la atención del embarazo, parto y postparto, ya sea a la mujer o al/la recién nacido/a, así como en la atención de complicaciones de abortos naturales o provocados, sean punibles o no.
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La despenalización del aborto es una demanda central del feminismo y de absoluta vigencia. Pero es tan importante como eso difundir y exigir que se cumplan las que leyes que ya tenemos.  Porque todavía prevalece la criminalización, como en el caso de “Belén”, joven tucumana condenada a ocho años de prisión por un aborto espontáneo. En relación a la situación general, en el reciente informe “Políticas públicas de salud sexual y reproductiva”, el CELS expresa: “Respecto del acceso a los servicios de aborto cuando son legales, a nivel nacional existe un inadecuado nivel de institucionalización que imprime a la práctica una sombra de ilegalidad, a pesar de la claridad de la norma y de la interpretación que hizo el máximo tribunal de nuestro país”.

Premio al retrógrado: 100 palos para Abel Albino

Abel Albino es uno de los fieles ejemplares de la injerencia de grupos católicos en las políticas de Estado. Para atajar los efectos de las políticas de ajuste como la pobreza y la desnutrición infantil, el gobierno firmó un convenio con la fundación CONIN, del controvertido doctor. Su metodología se basa en una visión misógina de la mujer y retrógrada del sexo. Su afiliación al Opus Dei, la relación con la Iglesia, la “coninización” de Salta y el nuevo contrato con el ministerio de Desarrollo social que le da 100 millones y más poder.
Macri se comprometió y cumplió.
La reunión sucedió en la casa de Lilita Carrió y tuvo como protagonistas al entonces candidato Mauricio Macri y al doctor Abel Albino, presidente de Fundación CONIN.
El compromiso que sellaron los dos viejos conocidos – en 2012 Albino había firmado un convenio con el Gobierno de la Ciudad con Macri al frente – fue el de “hacer del trabajo de Conin una política de Estado”.
Primero, sonó para Ministro de Salud. Pero enseguida las redes se inundaron de las frases más retrógradas que colecciona el pediatra, manifestando su repudio a Albino y a Macri, que dio marcha atrás.
Entonces, en vez de un cargo, le dieron millones.
A menos de un año de aquella reunión, ya con Macri en la Casa Rosada, Albino recibió 100 millones de pesos de la mano directa del Estado, a través del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
El convenio, que lleva la firma de la abogada Carolina Stanley, se firmó a fines de abril y contempla la apertura de 30 nuevos centros de atención a la primera infancia y el fortalecimiento de otros ya existentes.
La metodología de trabajo y la capacitación de los profesionales actuantes quedará a cargo exclusivo de la ONG, sin intervención del Estado. Miles de niños en manos del doc.

Abel Albino es un médico pediatra miembro del Opus Dei desde hace 36 años. Conocido por ser la cabeza visible de la Cooperadora Contra la Desnutrición Infantil (CONIN), saltó a la fama en los 90 radicando distintos centros para tratar la malnutrición en niños y jóvenes. Logró así, junto a su pelo blanquecino, sus anteojos transparentes y su eventual ambo de médico, una imagen impoluta y una simpatía de tío. Los políticos siempre se quisieron sacar la foto con él: un compromiso contra la desnutrición.
Su coqueteo con la política se hizo libro en el 2010: Albino editó “Gobernar es poblar, criterios antropológicos y éticos para una correcta educación sexual” (https://isfdnsfatima.files.wordpress.com/2012/03/albino-gobernar-es-poblar.pdf); un título que remonta a las ideas de Alberdi (con poca actualización de cambio de siglo), pero ahonda en la cuestión sexual: en su libro, Albino propone instruir causas penales para los médicos que realizan ligadura de trompas a las mujeres y plantea que “la mujer debe esforzarse por ofrecer al hombre su virginidad tanto física como moral”. Y agrega, en otro tramo, que “en los sectores marginados, muy frecuentemente, el ejercicio de la sexualidad se desarrolla de modo promiscuo y animal”.
Pero estos dichos no son solo parte de un pensamiento de bar. Su metodología para atacar la desnutrición – tarea para la que fue contratado por el Estado- lleva a la práctica esas teorías. Una de las variantes para evitar la desnutrición en niños hace foco en es combatir la promiscuidad, atacar la pornografía, el autoerotismo, la anticoncepción, la infidelidad y el concubinato.
Según explican en su web, el método de CONIN (http://www.conin.org.ar/contenidos/conoce-conin/metodologia-conin/) pone el eje del abordaje de la desnutrición en la madre “como principal agente sanitario base de todas las intervenciones que se desarrollan para la recuperación del niño, y es a través de ella que se busca la integración de la familia y de la comunidad”. El padre brilla por su ausencia, en un claro cruce entre neoliberalismo y machismo.
La conexión se sella en esta frase: “La desnutrición infantil es una enfermedad cultural propia de sitios en los que el acto sexual (…) se lo suele llevar a cabo compulsivamente, bajo los efectos de una vehemencia descontrolada e irracional que pretende la mera satisfacción de un placer instintivo por parte del varón”.
Párrafo aparte, Albino llegó a manifestar que “la homosexualidad es un problema”, que “la masturbación es una adicción y genera angustia”, que “el sexo es una maravilla que tenemos para contribuir a la obra de Dios, no para divertirse”. Se expresó, asimismo, en contra del uso de preservativos, afirmando que “no sirve para prevenir el sida”.
Por todas estas cuestiones fue distinguido con el cargo de Doctor Honoris Causa de la Universidad Católica en noviembre de 2015.

Del 2012 para acá, la fundación de Albino mantuvo contratos con el Estado prácticamente todos los años.
El pionero fue, precisamente, Mauricio Macri, durante su mandato como jefe de gobierno en 2012: La Fundación CONIN firmó en 2012 un convenio con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para poner en marcha en todos los Centros de Primera Infancia (CPI) de la Ciudad de Buenos Aires “los programas que impulsa CONIN para erradicar la desnutrición infantil”.
En enero de 2013, la Fundación CONIN firmó un convenio con el Gobierno de Mendoza.
En mayo de 2013, con el Gobierno de Salta, un convenio marco que le entregó toda la estructura de comedores y centros comunitarios a la fundación del médico conservador.
En mayo de 2015, la Fundación CONIN firmó con el Gobierno de Misiones un convenio que establece la aplicación de la Metodología CONIN en los Hogares de Día de Posadas e Iguazú.

Según cifras del Ministerio de Salud de la Nación del año 2013, cada 10 horas una persona muere por malnutrición en la Argentina, aunque sólo el 80% tiene menos de 19 años. Las cifras oficiales de desnutrición infantil son motivo de polémica, pero se sabe que Salta es una de las provincias más comprometidas: sólo entre 2014 y 2015 se registraron siete niños muertos por déficit nutricional, y los cañones mediáticos apuntaron a Urtubey.
En noviembre de 2015, como respuesta, el gobierno de la Provincia de Salta volvió a aprobar un convenio marco de cooperación junto al obispado de Orán y la fundación CONIN para la construcción y puesta en funcionamiento de prevención de un centro contra la desnutrición. Según figura en el Boletín Oficial, CONIN embolsó 5 millones de pesos (http://www.boletinoficialsalta.gob.ar/VersionPDF.php?codigo=3532/15&bol=19652&tab=D&fecha=//).
El 29 de marzo de este año, Salta terminó de “coninizar” la provincia, según caracterizaron los medios locales. Un nuevo Centro CONIN fue inaugurado por el gobernador Urtubey junto a Albino, el séptimo en toda la provincia, denunciada en varias ocasiones por sus lazos directos entre la Iglesia y el Estado, que debe ser laico por Constitución.
La última acción a beneficio de CONIN fue el 7 de junio en San Rafael, Mendoza. Allí, un sábado soleado, se llevó a cabo una colecta de pañales organizada por “Mujeres Cambiemos” (UCR-Pro) a “total beneficio de ANIM CONIN”.
Como Buenos Aires y Salta, en la actividad se recordó que San Rafael “tiene incorporada la metodología diseñada por el Dr. Albino”.
Ahora, con el convenio con Nación, el machista, racista, homofóbico, misógino Abel Albino puebla y gobierna todo el país.

Los dueños de Dios

La oposición al aborto parece unir de punta a punta al cristianismo, detrás de “La Palabra de Dios”,  como verdad única. Pero, ¿quiénes fabrican los discursos religiosos que se autoadjudican tal unanimidad? Basta una mirada hacia el interior de los mundos cristianos para encontrar pluralidad de voces y mostrar que más que de fundamentos bíblicos de lo que se trata es de quién detenta el poder.  
¿Quiénes son Dios?
El cristianismo dominante, a lo largo de la historia y liderado por la Iglesia Católica en su alianza con los otros poderes semejantes y fácticos como lo son Estado, el Mercado y la Mafia, totalizó el discurso de tipo religioso sobre temas relacionados a derechos humanos y civiles a favor de los exclusivos intereses que tiene como sector de poder del cual es parte orgánica.
Amparándose en cuestiones morales y espirituales, que en apariencia son unánimes e indiscutibles hacia el interior del cristianismo, logró imponerse como portavoz universal de un discurso supuestamente pertinente y relevante en discusiones que nada tienen que ver con la espiritualidad, las creencias y la religión, sino con los derechos y problemáticas sociales que nos son comunes a todxs, independientemente de las particularidades relacionadas a la fe.
Dentro de este contexto, la legalidad o no del aborto, y no el hecho en sí (como suelen engañar este tipo de discursos morales), es hoy el centro de escena del juego de poderes y estrategias non sanctas de la Iglesia Católica, que por cierto tienen larga data (otrora con la cuestión del divorcio, luego la fertilización, el matrimonio igualitario, la identidad de género y la lista sigue y seguirá).
Sin embargo, detrás del poder de la Iglesia Católica y del resto de los sectores cristianos hegemónicos no católicos que acompañan al unísono los discursos moralistas y dogmáticos, emergen otro tipo de voces. Disonantes, desafinadas, cuasi herejes, que cuentan con el beneficio suertudo de no haber nacido en los tiempos de la hoguera y del reino del Opus para poder decir lo que dicen. Y aunque en la hoguera de la comunicación y la información de hoy sus voces parecieran extinguirse, ellxs existen, y lo que dicen pone al desnudo una cuestión determinante para entender cuáles son los verdaderos intereses: porque la que habla no es “La Religión”, ya que no es una sola ni representa la diversidad de la fe y de las creencias; el que habla es el poder y se representa nada más que a sí mismo.
Papas alineados y Teólogos desacatos: ¿quién es quién?
Para identificar el discurso cristiano que domina la discusión del aborto basta concatenar las distintas declaraciones que han hecho los sucesivos Papas en los últimos 50 años, como para no ir aún más lejos y ubicarse en el debate de hoy. Más allá de las sutiles diferencias que puedan presentar el uno del otro, coinciden en lo mismo: en el fabricado ranking de los pecados, el aborto es uno de los peores, si no el peor, junto a todos los pecados relacionados a la sexualidad, por supuesto.
Algunas expresiones papales:
«El aborto, además de violar leyes de Dios, va contra las aspiraciones más profundas de la mujer, perturbándola profundamente. En muchos casos el aborto libera, más que a la mujer, al varón responsable del embarazo «, dijo Juan Pablo I, recordado por ser un Papa progre exprés de 33 días y por su repentina muerte.
«Entre todos los delitos que el hombre puede cometer contra la vida, el aborto procurado presenta características que lo hacen particularmente grave e ignominioso. El Concilio Vaticano II lo define, junto con el infanticidio, como crímenes abominables.” Palabras de Karol Wojtyla, alias Juan Pablo II.
Ante la aparición de semejante representante moderno de la Iglesia Católica, canonizado por Francisco en 2014, es decir proclamado nada menos que un santo, cabe presentar la primera voz disonante: el primer “hereje”. Se trata del teólogo Rubén Dri, quien perteneció al Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo. Y en referencia a Juan Pablo II denuncia lo siguiente:
“Juan Pablo II tejió una alianza con la élite económica que impulsaba una nueva etapa del capitalismo, cuyos principios habían sido elaborados por sus “intelectuales orgánicos” después de la Segunda Guerra Mundial. El proyecto implicaba una transferencia nunca vista ni sospechada de bienes y recursos de los sectores empobrecidos a los sectores más ricos del planeta. El papa Wojtyla (1978-2005) se constituye junto con Ronald Reagan (presidente de EEUU 1981-1989) y Margaret Thatcher (primera ministra del Reino Unido 1979-1990) en uno de los ejes fundamentales de esa etapa del capitalismo. Contribuyó desde la teoría con sus numerosas intervenciones en los foros mundiales y con sus encíclicas, especialmente la Centesimus annus, en la que propone la “economía de mercado o economía libre” como solución a los problemas económicos del Tercer Mundo y alerta contra cualquier tentación utópica, que no tenga en cuenta “la herida del pecado original”. La alianza del papa con los líderes del neoliberalismo implicaba una alianza también con la mafia que como sombra siempre acompañó dicho proyecto. La estructura económica del Vaticano fue puesta en manos de la mafia que manejaba enormes sumas de dinero, provenientes del narcotráfico. Michele Sindona, capo mafia -de Scicillia, además de amigo personal del papa Pablo VI y envenenado mientras cumplía cadena perpetua-, estuvo al frente del Banco Vaticano.” 1
Esas no parecen ser las palabras de un buen sacerdote. Pero allí están, marcando una diferencia sustancial. El velo sagrado de la unidad cristiana, sostenido poderosamente por la institución de la Iglesia Católica, con los papas siempre a la cabeza,  se cae por su propio peso. Existen otros discursos, otros cristianismos, otros Dios.
Para muestra hace falta Rubén Dri. Preguntémonos qué dice este “sacerdote rebelde” sobre el aborto:
“La Iglesia Católica es maestra del principismo, pues sólo de esa manera puede poner al resguardo de todo peligro sus “dogmas”. Lo que pueda sucederles a los seres humanos depende de esos mismos sujetos. Así, por ejemplo, el principio dice que el aborto es un crimen porque atenta contra la vida y, en consecuencia, la mujer que aborta es una asesina. Si de la defensa de este principio que lleva a obstaculizar cualquier legislación que haga al aborto no punible, miles de mujeres abortan en condiciones tales que ocasionan la muerte del feto y también de la madre, ello es culpa de esas mujeres. A nadie se oculta que esto esconde una gran hipocresía. La pretendida defensa de la vida ocasiona la muerte, pero de ello el principista, la Iglesia en este caso, no se hace cargo. La culpa la tiene el otro, o mejor, la otra. Los principios son en realidad orientaciones fundamentales que dan sentido a la vida de los seres humanos y como tales se desarrollan dialécticamente, según “el curso del mundo”, como decía Hegel.” 2
El discurso cristiano antiaborto se rompe. ¿Es posible que hablen del mismo Dios o será que no es Dios quien habla?
Entonces,¿quién habla y quién decide?
Pero para no pecar de preguntones y no desviarnos del “Camino”, mejor, volvamos a los papas.  
Joseph Ratzinguer, también conocido por su apodo celestial Benedicto XVI, quien estuvo afiliado a la juventud hitleriana y prestó servicios para el ejército nazi alemán en la Segunda Guerra Mundial, dijo sobre el aborto:
“El aborto y el matrimonio igualitario son contrarios al bien común.” “Se exige a los médicos una especial fortaleza para continuar afirmando que el aborto no resuelve nada, pero que mata al niño, destruye a la mujer y ciega la conciencia del padre del niño, arruinando a menudo, la vida familiar”. “Un católico sería culpable de cooperación formal en el mal, y tan indigno para presentarse a la Sagrada Comunión, si deliberadamente votara a favor de un candidato precisamente por la postura permisiva del candidato respecto del aborto y/o la eutanasia”.
Ratzinguer ataca el derecho al matrimonio igualitario, al aborto, a la muerte digna, e incluso al del voto y al del libre ejercicio de la profesión… En tan solo un puñado de declaraciones deja al claro uno de los grandes objetivos de la Iglesia Católica como institución: condicionar con su poder, y a través de la (i)legalidad, el rumbo social y político de los pueblos.
¿Qué legitimidad puede tener una religión particular para hablar de derechos que les son propios a cualquiera, sin importar en qué o quién crea?
¿Cómo puede la Iglesia decidir por igual en nombre de millones y millones de seres humanos de las más diversas culturas?
¿Quién decide por quién?
César Carhuachin, otra oveja de los desconocidos rebaños de la disonancia, es doctor en teólogía y pastor presbiteriano. Dice de entrada, para dejar en claro: “Las posturas son variadas y no existe unanimidad sobre el tema”. Desde su punto de viste el eje de la discusión pasa por quién toma las decisiones.
“Históricamente la mujer no ha decidido ni sobre su vida, ni su familia, ni la sociedad ni nada más grande. Empezando en los tiempos bíblicos, la Edad Media y por no decir hasta hace menos de 100 años, donde tampoco podía votar. Reconocer el lugar de la mujer en la toma de decisión de su embarazo es reposicionar el lugar de la mujer dentro de la sociedad en medio de un contexto donde se arrastran patrones culturales en lo religioso y en lo político. La mujer es capaz de razonar por sí misma. Si fuera cristiana, o si no lo fuera, orará a su Dios, o a quien sea, para decidir cuál es la mejor decisión ante un embarazo, y no que se lo diga el cura ni el pastor, ni la iglesia, ni el Estado. Por lo contrario el Estado tiene que proveer y garantizar el acceso si la mujer quiere tomar ese paso. Para que no se haga clandestinamente, que lleva a muertes y cosas desastrosas. Es una decisión de la mujer y la familia”. 3
“En mi opinión hay que ver el tema desde el derecho de la mujer a decidir, y que decida específicamente en situaciones concretas, y no decir que es un método más de planificación familiar o anticonceptivo: eso pienso que sería un extremo, que algunos pueden tener esa postura y es entendible, pero en mi caso pienso que debe ser considerado como última opción”.
César dice que desde lo teológico, en la Biblia, “no hay absolutamente nada que refiera al tema del aborto”. Por lo contrario: “Buscar una fundamentación bíblica para el tema del aborto propiamente dicho es deshonesto académicamente. Sí hay algunos conceptos generales que pueden ayudar a formular una idea también general sobre el tema, que no es lo mismo que decir que la Biblia lo trata, y que bajo ningún punto de vista dicha idea resulta unánime”.
“Tanto la reducción de la mujer a la maternidad como la del sexo a la reproducción supera el aspecto religioso para pasar al elemento cultural. Piensan culturalmente de esa manera, no se racionaliza la idea, sino que es algo que pareciera obvio. Pero no es tan obvio, hay otras maneras. Si se plantea de otro modo suena como contracultural, como si se cuestionaran los patrones o las concepciones sobre la sexualidad y la vida familiar. Si uno replantea esto está sacando a la Iglesia del lugar paternalista que ha tenido históricamente, que dice qué tienen que hacer las personas hasta en la vida sexual, que ya es una cuestión exagerada.”
Repasemos, como último ejemplo de los autodenominados representantes de Dios en la Tierra, qué dice el papa en ejercicio, el aclamado Francisco: «Es atentado a la vida la plaga del aborto”. “No es un problema religioso ni filosófico sino científico, porque es una vida humana y no es lícito liquidar, matar una vida humana para resolver un problema».
Cabe recordar que Jorge Bergoglio, cuando era Arzobispo de la Ciudad de Buenos Aires en 2012, ejerció presión directa sobre el ejecutivo porteño liderado por Macri en la ocasión en que se envió un proyecto de ley a la Legislatura porteña para reglamentar un protocolo de la Corte Suprema sobre aborto no punible en algunos casos (de violación sobre todo). La presión clerical liderada por el hoy Papa Francisco surtió efecto, el protocolo no se reglamentó y todos los casos, incluso los de violación, siguen siendo analizados uno por uno por la justicia.
Dijo César Carhuachín a NosDigital sobre el accionar de la Iglesia en relación al aborto: “La presión de la Iglesia Católica tiene una postura definida sobre el aborto: el rechazo. Y es una influencia importante para que no se trate el tema legislativamente. El Episcopado argentino es además uno de los más conservadores de la región, junto al colombiano. No son muy abiertos para algunos temas, a diferencia de la divergencia o la rebeldía que se puede ver en Brasil, por ejemplo. Y aunque no me interesa particularmente hablar mal de una iglesia hermana, creo que mucho tiene que ver la relación histórica de la Iglesia Católica con el Estado, que en asuntos morales o religiosos es la Iglesia la que le dice al Estado y a la gente cómo tienen que actuar. Nuestra postura es opuesta”.
La repetida intromisión de la Iglesia en los derechos es intromisión porque no busca expresarse moralmente sobre un hecho, sino que persigue la obstaculización de la legalización y del derecho a decidir, que nada tiene que ver con la discusión moral de si algo está bien o está mal para alguien en particular.
Lo que nadie escucha: las verdades de una monja feminista
La rebeldía que menciona César en países como Brasil se hace cuerpo en Ivonne Gebara, monja de Recife que se autodefine como integrante de la “Teología Feminista” ¡Vaya que sí existe semejante cosa! Ivonne es una viva y maravillosa expresión de la lucha contra el machismo y el clasismo del cristianismo dominante y de la Iglesia. Su frase de cabecera es “hay que salvar al pueblo y no a la Biblia”. Fue entrevistada por NosDigital en 2012 y esto nos decía sobre el aborto:
“La prohibición del aborto es el GRAN DOLOR -enfatizado por ella misma en lo que escribió- de las mujeres hoy día. A veces, se lo toma como algo muy liviano, con hipocresía, facilismo. Lo primero que tengo para decir es que el aborto es un problema de SALUD PÚBLICA. Hay cosas que no puedes impedir: una gripe, la propagación de algunos virus, que las mujeres queden embarazadas. Lo imprevisto, en sí, es una parte de lo previsto. Cuando una mujer se ve con un embarazo no deseado, a veces fruto de una violación por desconocidos, por policías, entonces las Iglesias tienen una actitud romántica. “Es un nuevo ser”, dicen. Claro, ellos pueden decirlo porque no tienen el bebé en su panza, porque no sufrieron la violencia.” 4
Ivonne separa la cuestión fundamental, no mezcla la moral con los derechos ni la religión con la salud pública, no pretende asumir un discurso espiritual cuyo sentido pretenda abarcar de forma absoluta la diversidad del mundo, por lo contrario, se asume como una voz más dentro de ese mundo, al que no niega ni desconoce. De hecho, Ivonne cree en lo que cree a partir de la irreductible realidad de la calle: historias de carne y hueso y datos concretos son parte imprescindible de su fe.
“Los abortos mal hechos son la décima causa de mortalidad materna, por eso es que el aborto es una cuestión de salud pública. ¿Por qué el aborto es un crimen de las mujeres y no de los varones? Muchos hombres dicen: “O yo o él”, refiriéndose al futuro hijo. Y se van. La sociedad patriarcal condena a los cuerpos femeninos.”
“Hay que luchar por la descriminalización y legalización del aborto. Es un respeto a la elección de las niñas, de las madres. En Recife, hay un grupo que acoge chicas de la calle. Encontré una chica de 14 años. Estaba embarazada. No quería tener ese bebé: se golpeaba la panza, “No quiero”, gritaba. ¿Vamos a forzarla a que lo tenga? Eso ya no entra en Teología. Eso es salud pública. Y viene de la mano con dar educación sexual en escuelas, barrios y sobre todo (por favor, esto subrayado con doble línea) para los varones jóvenes. Tenemos que crear conciencia, que los hombres se sientan responsables, el niño no es sólo de la mujer. Es también de quien lo hace y, claro, de la sociedad, que tiene la obligación de cuidarlo.”
Además de comprender que el cristianismo ortodoxo está a años luz de escapar y superar la violencia machista del mundo, Ivonne añade el casi idéntico problema del clasismo dentro de la fe, que en teoría no debiera reconocer diferencias, sino más bien combatirlas:
“La moral católica no alcanza a las mujeres ricas. Ellas abortan y tienen los medios económicos que garantizan una intervención quirúrgica en condiciones humanas. Por lo tanto, la ley que la Iglesia defiende perjudica a las mujeres pobres. El aborto debe ser descriminalizado y legalizado. Más aún, debe ser realizado a expensas del estado… El aborto no es pecado. El Evangelio es un conjunto de historias que generan misericordia y ayuda en la construcción del ser humano. La dogmática en relación al aborto ha sido elaborada a lo largo de los siglos. ¿Quién escribió que no se puede controlar el nacimiento de tus hijos? Fueron los sacerdotes, hombres célibes encerrados en su mundo en el que viven confortablemente con sus manías. No tienen mujer ni suegra y no se preocupan de algún hijo enfermo; algunos hasta son ricos y tienen propiedades. Así, es fácil condenar el aborto”. 5
Ellos y ella son Ivonne Gebara, Rubén Dri y César Carhuachin; Juan Pablo I, Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco. Todos dicen ser cristianos y creer en Dios.
¿Qué hace, entonces, que el discurso religioso y cristiano sea asociado solo a una de las tantas postura evidentemente posibles? ¿Será que el resto no se conoce porque están equivocados? ¿Creerán, tal vez, en un Dios distinto? ¿La contradicción será un pecado? ¿O solo es una cuestión de Poder?
Mientras tanto, la realidad no-metafísica: 3 mil mujeres en Argentina y 70 mil en el mundo mueren por abortos clandestinos cada año.
Fuentes:
Rubén Dri:
1 http://www.revistamaiz.com.ar/2016/05/pecado-original.html
2 http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-140047-2010-02-11.html
César Carhuachín:
3 Entrevista completa a César Carhuachín
Ivonne Gebara:
4 http://www.nosdigital.com.ar/2012/06/pareciera-que-el-sexo-es-el-demonio/
5 http://www.nosdigital.com.ar/2012/06/no-tenemos-que-salvar-la-biblia-tenemos-que-salvar-al-pueblo/

Cómo abortar seguras

A pesar de que en Argentina no se ha legalizado la interrupción voluntaria del embarazo y la figura vigente de aborto no punible pocas veces se implementa, las mujeres abortan. Y se organizan. Aquí, el trabajo de Socorristas en Red.
“Es que en promedio cada mujer argentina aborta dos veces en su vida. Pensalo así: desde los 15 más o menos hasta cerca de los 50 las mujeres somos fértiles. Durante todo ese tiempo, que es un montón, –atiende el teléfono, es Ayelén, hablan por primera vez, se verán en tres días- tenemos relaciones sexuales. Claro que hay anticonceptivos, que hay que saber usar, y que pueden fallar. Los anticonceptivos y las personas”.
Rosa hace consejerías, ofrece información y herramientas para que mujeres que tomaron la decisión de abortar su embarazo puedan concretarlo de forma segura. Es parte de una red de socorristas con presencia en todo el país: Socorristas en Red, agrupación que reúne a diferentes organizaciones sociales feministas, que con diferente ideología y accionar, trabajan en conjunto, por el objetivo común. Se apropian del rol de facilitar los medios para explicar cómo hacerse un aborto seguro con pastillas. Durante 2015 realizaron 2894 acompañamientos. Es que las mujeres llevan siglos abortando, así que allí no habrá revelación alguna.
“La clave es que todas y todos entendamos que no se trata de una actividad clandestina, el aborto no es ilegal en Argentina, ni es una razón para cargar con culpa o remordimiento, esas son formaciones socio-religiosas construidas, que podemos elegir reproducir o no. Nosotras apoyamos el aborto para decidir”.

Marcha Ni una menos 2016

Marcha Ni una menos 2016


Rosa está aquí, sentada, hablando, pero Rosa no es una persona. Nada que ver con las que andan en subte o caminan por la calle cualquier día. No es una persona, pero claro que existe. Es una idea, Rosa es una idea rosa. La voz que atiende el celular y recibe a las chicas en esas primeras consultas es cada una de las que milita haciendo consejerías. Rosa trasciende las posibilidades de una persona física. Rosa es el resultado de lo que creer y militar una idea puede lograr.
Cada mujer que llama, como Ayelén, es hija, nieta, sobrina, amiga, cuñada. Tiene varias conversaciones con socorristas para poder interpretar por completo su consulta. Quién la acompaña, si atraviesa situaciones de violencia, sus antecedentes médicos y obstétricos, qué sabe de su embarazo. Es necesaria una ecografía y saber qué tiempo lleva de gestación. Un aborto con pastillas de mifepristona y misoprostol es recomendado hasta la semana 10, y tiene un 98% de eficacia según la OMS. En casos de embarazos por violación o, mismo, embarazos más avanzados hacen derivaciones al hospital Argerich y a otros centros de salud públicos, para que sean atendidas por profesionales por el derecho a decidir. El sistema sanitario nacional en general es expulsivo, violento y prejuicioso, por lo que acudir donde sean receptivos y respetuosos frente a la decisión del aborto marcará la diferencia.
La consejería no termina en el aborto, el seguimiento continúa. Se sugieren controles médicos post-aborto y se informa para poder elegir qué método de anticoncepción se adapta mejor a cada estilo de vida.
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) no aprueba el uso combinado del misoprostol y la mifepristona en su uso obstétrico y abortivo. Por lo que conseguir los medicamentos necesarios para un aborto seguro se vuelve un obstáculo. Más allá de indicar en qué farmacias podrían conseguirse, la medicación no siempre está disponible, aunque debería ser parte de la política pública al igual que son los métodos anticonceptivos [1].
“Criticamos la institución, pero al mismo tiempo, en términos de ideas y lógicas, de alguna forma, creamos otra. Ahí tenemos una paradoja. Por ser transmisoras de información velada en muchos otros lugares, se establece una relación de poder con asimetrías con respecto a las chicas que vienen. Estamos atentas a esa realidad, y a que la reflexión sea por completo de ellas, sea cual sea. Aún así, ellas pueden decidir abortar y abortan. No hay más triunfo de las ideas que ese”.
[1] http://cels.org.ar/common/documentos/Salud_sexual_y_repro_CELS_web.pdf