Archivo por meses: junio 2011

Retazos

Por Florencia Petrillo

Vi que eran las cuatro que abrí los ojos con el sol entrando por entre las rejas de la persiana, directo a la cara. Cuatro de la tarde.

Intenté volver a dormir, pero era en vano. Una vez despierta, ya no podía conciliar el sueño. Me revolví entre las sábanas, tratando de encontrar una posición cómoda para descansar. Una especie de nudo agolpaba mi pecho, y los retorcijones del estómago no me daban tregua.

Cuatro de la tarde. Aspiré una bocanada grande a aire como para despabilarme. De lleno el olor rancio  del alcohol desparramado por mi cuatro, intuí que de seguro había una par de botellas vacías en el piso. Yo sólo veía unos vasos a medio llenar de ron en mi mesita de luz, iluminados PAREJA y prolijamente por los rayos del sol. Delatando mi lápiz labial rojo en uno de ellos.

Intenté incorporarme, de golpe. El mareo que acechaba mi cabeza me hizo retroceder, para levantarme más suavemente. El caos de mi habitación, el desorden de mi pelo revuelto y el entumecimiento de mis músculos… lo surreal, y que por momentos hasta parecía FICTICIA, de la escena de mi alrededor me hizo caer en la cuenta que no recordaba la noche anterior más que por pedazos. Por retazos que no guardaban mucha RELACIÓN entre sí.

Desesperada hice todos los esfuerzos para recordar, mirando a todos lados como intentando encontrar pistas. La ropa desparramada por el piso, dos botellas de ron casi vacías, todo me resultaba ajeno y familiar. Como si fuesen piezas de un relato al cual nadie me había hecho partícipe.

Con esfuerzo me incorporé y fui al baño. AL verme en el espejo, una parte del rompecabezas se volvió clara ante mis ojos. Mis ojos. Hinchados. ¿De tanto llorar?

¡Ahora lo recordaba! Me había dormido llorando, gritando para mis adentros ‘¡HIJO de una gran puta, andate lejos donde no te vea!’

En la esquina de mi baño, un calzoncillo tuyo confirmaba mis sospechas. Hijo de puta, me decía mientras volvían, acuciantes, las nauseas. Hijo de puta.

Me acomodé un poco el pelo, intentando recuperar parte de una dignidad casi remota. Afuera del baño me esperaba el caos y no estaba de HUMOR para enfrentarlo.

Unas lágrimas magras rodaron por mis mejillas, mientras rememoraba una y otra vez los retazos que recordaba de la noche anterior. El desenfreno del principio, el final trágico, y en el medio, lagunas.

Volviendo a mi habitación, me hice ovillo en el centro de la cama. Cuatro y media marcaba el reloj. Hoy no era mi día para enfrentar al mundo.

Florencia Petrillo, licenciada en Ciencias Políticas, estrella lunar para el calendario maya y estudiante de Letras en la UBA, escribe con frecuencia en su blog: oximoronica.blogspot.com

Vivienda cero: retratos, pizzas y fainás

La muestra que construyó el fotógrafo Walter Sangroni no es cualquier muestra ni se realizó en cualquier lugar. Es que la exposición es sobre casas tomadas y desalojos por lo que el autor decidió que el lugar donde podrían verse las imágenes sería en el Hotel Humberto Primo, donde algunas familias conviven en espacios edilicios realmente complejos. Un camino por estos pasillos de Constitución entre historias y fotos de la profunda Ciudad de Buenos Aires.
Quizás ocurrió mientras nadie miraba, mientras los transeúntes iban y venían al compás de las frenadas de los colectivos. Se hicieron reales, de carne y hueso como Pinocho, y deambulaban por el viejo hotel sin estrellas del barrio de Constitución. Sucede que el primer sábado de este mes se realizó en el ex Hotel Humberto Primo la muestra “Vivienda Cero”, una serie de fotografías que retratan la vida cotidiana de las familias que viven en este edificio del barrio de Constitución. El fotógrafo Walter Sangroni*, fue el anfitrión de la tarde.
Un año atrás, cuando los desalojos estallaban en varios focos de la ciudad, los vecinos de diferentes hoteles tomados se agruparon para no quedar en la calle y luchar por una vivienda digna. Sangroni participaba de una de estas reuniones cuando decidió que utilizaría la fotografía como herramienta para visibilizar la problemática. La propuesta fue aceptada por las familias del hotel ya que, de esta manera, podrían denunciar lo que estaba sucediendo.
Cuando empezó a fotografiar, Walter quería construir el relato en base a la idea de desalojo. Sin embargo, a medida que el tiempo pasaba, el eje del trabajo se disparó hacia otro lado. “Me fui dando cuenta que no estaban apareciendo fotos que hablaran específicamente de un desalojo, alguna marcha o corte en el que se esté resistiendo. En cambio, me había metido más en la cuestión cotidiana de cada familia.”
Mientras se enteraba que quien decía ser el dueño del hotel era un estafador, Walter fotografió a Mary Helena, una mujer uruguaya que vive en el edificio hace dos años. Entre mate y bizcochitos, también retrató a Paola y a Juan Manuel junto a sus familias. Historias de vidas diferentes que conviven bajo el mismo techo.
Luego de siete meses de trabajo, Walter reunió todo el material y decidió que era momento de mostrarlo. “Por único día, con fotógrafo y retratados a su disposición para que charle y pregunte. Se sirven tortas, café y pizzetas. Gratis”, podría haber sido la leyenda de la invitación. Las 17 fotografías blanco y negro cuelgan de la pared del patio del hotel de dos pisos. Comparten el lugar con algunas medias y remeras que se están secando en la cuerda. “Se me ocurrió que la muestra la hiciéramos acá en el hotel porque, generalmente, las muestras de los laburos se hacen en algún centro cultural que está alejado de los protagonistas y es difícil que ellos puedan ir ver cómo quedó terminado el laburo. Entonces me gustó la idea de que los retratados puedieran ser partícipes de la muestra –cuenta Walter-. Por otro lado, también es muy interesante que la gente que viene de afuera pueda conocer el lugar donde fueron sacadas las fotografías. Así cualquier duda generada al mirar el laburo se podría plantear a los protagonistas y saber mucho más en detalle”, explica Walter.
El frío de la tarde de junio invitaba a tomar un café con una porción de torta de chocolate, producción casera de las mujeres del edificio. Más tarde, la madre de Micaela se acercaría con pizzetas chorreantes de muzzarella y algunas copitas de tinto mientras su hija corría de acá para allá y jugaba con unos globos. Ella llevaba la misma sonrisa con la que Walter la había retratado.
*Walter Sangroni integra el colectivo “En la vuelta – Acción fotográfica (http://www.enlavuelta.org) junto a Mariano y Patricio Arias, Cecilia Anton, Alejandro Rodríguez y Nazareno Ausa.


El Pettorutti más concreto

A cuarenta años de su muerte, el autor sigue tan vigente como antes. Con el arte abstracto como estandarte, el MALBA organizó una muestra cronológica sobre su trabajo. Aquí, un paseo por sus trabajos que, en definitiva, es un paseo sobre su vida.
¿Cómo llegó Pettoruti a la abstracción? ¿El carácter abstracto de su producción se limita únicamente a algunos períodos de su carrera? ¿O, también está presente incluso en aquellas obras que tienen un anclaje referencial con el mundo externo?
Estas son algunas de las preguntas que desencadenaron la investigación de la curadora Patricia Artundo y que llevan a repensar la producción de Emilio Pettoruti a cuarenta años de su muerte.
La obra de Pettoruti ha sido ligada al arte abstracto, pero no en toda su integridad sino algunos períodos tales como los que corresponden a los primeros dibujos y pinturas de los años 1914 y 1916, así como sus obras parisinas de las décadas de 1950 y 1960. Sin embargo, la curadora plantea que en todo el corpus de obra está presente la abstracción. A través 37 obras que comprenden dibujos, óleos, acuarelas, y collages de las distintas décadas se intenta dar cuenta de esta nueva mirada sobre la producción de Pettoruti.
La exposición que tiene lugar en el MALBA está organizada cronológicamente desde los primeros dibujos de 1914 hasta 1949.
A través de este recorrido, la curadora echa luz a algunos aspectos fundamentales para entender la producción de Pettoruti.
En principio que el rasgo de abstracción de sus obras está vinculado con la conceptualización de la luz. El objetivo mismo de sus trabajos es investigar sobre el color y la luz. De acuerdo a lo que postula Artundo, al artista “le importa la acción de la luz sobre los planos del color”. Por ello, es que no trabaja sobre “temas” sino que ellos son el soporte en donde ejerce sus investigaciones. Claramente esto se vislumbra en la serie “Copas” que desarrolla en 1930. Donde a partir de este motivo experimenta y reflexiona sobre la composición geométrica, la luz, el color, el valor, el matiz.
En 1913, Pettoruti es becado con un viaje de estudios hacia Europa; así se instala en Florencia y hace contacto con diversos artistas. Esta retrospectiva refleja la influencia de las distintas vanguardias europeas -futurismo, cubismo-  que nutrieron la obra de Pettoruti durante su estadía europea. Pero a pesar de haber tomado contacto con estos movimientos artísticos, los cuales se encontraban en medio de una batalla feroz contra la tradición de la Academia y el arte burgués, Pettoruti también tomó contacto con los grandes artistas del renacimiento italiano. Como detalla la curadora, “Él fue capaz de absorber todo y de acercarse desprejuiciadamente a los maestros italianos para realizar otro tipo de investigaciones que lo llevaron, por otro camino, a la abstracción: la realización de mapas cromáticos a partir de la obra del Beato Angélico; la generación de nuevas estructuras compositivas y espaciales desde su lectura de los frescos de Masaccio; la creación de armonías tonales con los venecianos, la investigación acerca de la luz y su incidencia sobre las superficies, ejercitada desde el estudio de la técnica del mosaico y del vitraux.”
Es interesante entender que Pettoruti siempre se mantuvo fiel a sus objetivos e intereses artísticos. Se valió de las obras de variados artistas en las distintas épocas de la historia del arte para, justamente, poder llevar a cabo sus investigaciones. Esto lo condujo finalmente al desarrollo de un arte abstracto que, si bien refleja todas estas filiaciones, por otro lado, no deja de mostrar la impronta personal del artista.
INFO
“Pettoruti y el arte abstracto. 1914 -1949”
MALBA Museo Latinoamericano de Buenos Aires
Av. Figueroa Alcorta 3415
De jueves a lunes y feriados de 12.00 a 20.00
Miércoles hasta las 21.00
Valor de entrada:
General $22. Docentes, estudiantes y jubilados $11.
Miércoles entrada general $10. Docentes y jubilados $5. Estudiantes sin cargo

Cuando el fútbol te pone a prueba

Quedar en Inferiores, se sabe, es una tarea incluso más difícil que romperla en Primera. En las pruebas de jugadores -numerosas, caóticas e injustas- se quedan varios proyectos de cracks. Y de personas. En esta nota dos personajes describen el mundo de las pruebas de ambos lados del mostrador. Ariel Borzillo, DT de la Séptima de Huracán, reconoce todas las injusticias del sistema. Santiago Fernández, volante de Ferro, cuenta cómo encontró un atajo en el reality show Camino a la Gloria para abrirse un camino en el fútbol.
“Bueno, chicos, muchas gracias. Los vamos a llamar la semana que viene.” Los días pasan, los teléfonos no suenan, los sueños se desmigajan y las personas se ignoran. Probarse y quedar en las Inferiores de un equipo del fútbol argentino, a veces, se vuelve más difícil que jugar, brillar y llegar a la Primera. El sistema está roto: no funciona desde lo futbolístico y basurea el costado humano. Como en estas cuestiones los protagonistas, más que nada sus experiencias, son los que juegan, están ellos para contar cómo se maneja el sistema de prueba de jugadores. Por un lado, el que observa, el técnico, que propone, y muy pocas veces dispone a la hora de querer cambiar algo. Él es Ariel Borzillo, DT de la Septima de Huracán. Cuenta sus experiencias probando chicos y las cosas que llegó a ver y a sufrir en pruebas de hasta cien jugadores. Por el otro lado, el que corre, el jugador que es observado y que sufre, en muchos casos, lo hueco de una estructura futbolística que se derrumba sobre toda historia de vida. Es Santiago Fernández, el 8 titular de Ferro, que luego de participar en un reality show televisivo (Camino a la Gloria, en 2004)  logró que le dieran pelota en Caballito y así lograr el sueño del pibe, quedar en un club y llegar a Primera.
Ariel Borzillo asume que una de sus principales tareas como entrenador de inferiores es “probar jugadores”, por eso describe esos cástings con lujo de detalle: “Las pruebas se realizan según la estructura del campeonato, según la apertura del libro de pases, es decir, en diciembre, enero y febrero. Masivamente vienen pibes de todos lados. Se dividen por edad, por categoría. A veces vienen todos juntos, otras veces en diferentes días. Eso depende del club. Yo pruebo treinta minutos a todos los que vengan. Hay veces que son 100, días que son 30. Lo único que dispone el club es el día y el horario, después vienen todos los pibes que quieran. A medida que van llegando inscriben en una planilla sus datos y el puesto. Hacés equipos, según los puestos, y jugás los partidos. Si vienen 100 serán tres o cuatro horas viendo jugadores. Me fijo en lo que me va a hacer falta, primariamente. Busco lo que el técnico de inferiores anterior me dijo que le falta al equipo: si es un 2 busco un 2, si es un 9, un 9. Pero, si viene uno muy bueno de otro puesto lo voy a dejar. De cada prueba hago un selectivo, esos juegan contra otro selectivo que quedó de otro día de prueba, y de esos sale un tercer equipo que juega contra el equipo de inferiores. Tenés que ir pasando etapas. De los 100 que vienen, dejo quince, que juegan con los quince de la otra prueba. De ahí sacas a once que van a jugar contra los muchachos del club. De esos queda los que juegan en el puesto que vos necesitas, o los que la rompen. Según mi experiencia, de los 100 que vienen, quedan 3, a lo sumo 5, si la categoría anterior no le fue bien y necesita varios puestos. Es un nivel de competitividad extremadamente alto, porque en esos 30 minutos me tengo que limitar solamente a lo técnico. No se puede ver nada más. Lo intelectual no se puede evaluar en una primera prueba”.
Los fugaces 30 minutos, en los que se juegan cien maravillosos sueños, evidencian una crueldad absoluta. Borzillo lo nota: “La parte humana de la prueba es triste. Vos ves mucha ilusión en esas 100 historias y al final, a casi todos, le tenés que decir ‘gracias, no es lo que necesitamos’”. Hay historias diferentes, de todos los matices, que hablan de una pasión que hermana hasta a los más alejados: “En una prueba te encontrás de todo lo que te imagines. De pibes que vienen con armas, otros que andan solos, chicos cuyas madres dejan todo para darles de comer. Otros chicos de clase social más acomodada. Otros que vienen a robar, es decir, se anotan, pero vienen a aprovechar la oportunidad en donde están todos los bolsos juntos”.
Ariel admite las dificultades que tiene el sistema: “Si a la edad de la séptima categoría (15 años), todavía no fuiste fichado en algún club, es casi imposible que puedas ser futbolista. Porque además de que la competencia es muy exigente, existen los acomodos. Son cosas que suceden, sin dudas. Empresarios que coaccionan de cualquier manera para dejarte a un pibe. La otra clase de acomodo es que venga una orden de arriba, del presidente del club, Babington (mandamás de Huracán) me dice que se tiene que quedar, y yo lo tengo que dejar. El técnico no puede hacer nada, yo tengo dos jugadores que llegaron de esa manera. Se quedan porque dijo el presidente, cuanto más pregunte, más me involucro, los tengo que dejar. El sistema está corrupto desde un montón de lugares. Desde la tranza de jugadores, a que no te importe nada del pibe: que no estudie, no se cuide, no coma, no se prepare. Porque si estoy arreglado, va a tener que jugar de cualquier manera el acomodado. Hay pibes que vienen desde lejos todos los putos días y no juegan, juega el que falta, el indisciplinado, el que no estudia. Más ahora, que hay que sacar resultados en inferiores. Es una masacre el campeonato que se organizó, te obliga a sacar resultados, a ganar… ¡en inferiores! Se eligen referís para una séptima categoría, para ganar, es vergonzoso. Ahí se pierde todo identificación. El pibe a esa edad tiene que estudiar, estar en la casa, construirse socialmente. Pero, si estás arreglado, te importa tres pelotas.” Por último Ariel cuenta las miserias del fútbol que lo rodean: “Ofrecimientos tengo todos los días, pero no voy a ir contra mi estructura moral por arreglar a algún jugador, que encima lo van a cagar a ese pibe, porque a los 20 no va andar bien y lo van a dejar tirado en la calle, sin familia, sin estudios, sin nada. Yo como técnico asumo que el sistema es cruel. Hay chanchuyos y crueldades a patadas: gente que la prueban cinco minutos, lo ven caminar y ya lo echan”.
La otra campana suena en sintonía, retratando momentos parecidos, propios del mismo fútbol. Quizás, haya una diferencia: Santiago Fernández ya está jugando en Primera. Lo logró. Pero él es consciente que además de su esfuerzo, constancia y habilidad tuvo una ayuda extra, que es lo hizo un “privilegiado”: “La experiencia del reality fue increíble y excepcional. Fue un trampolín. Me ayudo a saltar muchas barreras que tiene el fútbol. Me hice un pequeño nombre. Hacer una prueba en Inferiores es complicadísimo, cada uno se quiere mostrar, nadie se la pasa a nadie. Yo hice la prueba en Ferro como todo el mundo, pero sabiendo que me conocían del programa. Gracias a Dios quedé. Cada uno se mata por estar y son muy pocos los que quedan, y menos los que llegan”. El reality del que habla Santiago es “Camino a la Gloria”, programa televisivo del 2002, que probó a 12.000 chicos, de los cuales solo a uno le darían la posibilidad de probarse durante unas semanas en el Real Madrid. Santiago salió segundo de esos 12.000 y la promesa para los finalistas del show había sido pruebas en diferentes equipos grandes de Argentina, como esa promesa se incumplió, Santiago logró una puebra en Ferro, la jugó y quedó.
Ya desde adentro de un club, más tranquilo, con el sueño empezado, vio sufrir a muchos compañeros y a chicos que se probaban jugando contra el mismo: “Es muy complicado, la competencia es terrible. Tiene que cambiar el sistema, es difícil para alguien que está con nervios irse a probar. Además cada vez que te rebotan es peor. Quizás ir mechando, hacerlos ir diferentes días, jugar con diferentes equipos, integrarlos. Habría que cambiarlo, pero no soy yo quién tiene que decidirlo. Hay que cambiar porque desde la parte humana es muy frío, no les dan bola, a veces miran para otro lado. Te rompe la bolas, levantarte temprano ir con toda la ilusión y que ni te miren: por lo menos mirame y decime si sirvo o no. Cada uno esta ahí por un sueño, sería importante que no se olvide. Tampoco habría ilusionar tanto a los pibes. A veces los hacen ir reiterados días sabiendo que no van a quedar. Lo terminás perjudicando. También me tocó jugar, como fichado, contra los que se venían a probar. No sirve de nada, yo los veía y son once pibes que no se la tocan entre ellos, empiezan a pegar, a meter, cada uno buscando su beneficio y así no funciona. Hay que  modificarlo. Además el DT prefiere quedarse con alguien que ya conoce, por más que el nuevo, con trabajo, juegue mejor. A medida que pasan los años se vuelve más imposible, es frustrante”.
Si bien está claro que el lado humano se subordina completamente a la cuestión futbolística, es difícil de entender, entonces, porque el sistema de pruebas fracasa rotundamente desde lo deportivo. Santiago lo interpreta: “Todos los días se escuchan historias de cracks que no quedaron en clubes, porque no les gustó al flaco que lo vio ese día. Desde lo futbolístico falla. Y quizás ese crack se desilusiona por ese rechazo y no se prueba más en ningún lado y, por culpa de este sistema, el fútbol se pierde de grandes jugadores. Te citan a hacer media hora de futbol nada más, y capaz que el técnico estaba mirando otra cosa y el ayudante no te vio, vos la rompiste y nadie se entera”.
Por último Santiago cuenta brevemente su experiencia en el show y lo equipara a la sensación que viven los chicos que se prueban a la hora de recibir la decisión de los que los observaron: “Ese proceso de descarte es muy frustrante o de una alegría enorme. El quedaste o no quedaste, no tiene punto medio. Era muy terrible esperar ese veredicto final. Dependes de una pelota, una falta, un gol. Cada vez que pasás, o no, en algún punto te jugás el futuro. No se hace nada fácil. Por suerte, en mi caso, salió bien y me sirvió, me abrió las puertas para jugar al futbol”.
Quizás esa llamada nunca llegué, esos treinta minutos hayan sido tan cortos como injustos, la mirada observadora de no se quién sea corrupta, forra y egoísta. Sin embargo, los sueños seguirán y, contra eso, no hay sistema que resista. La estructura tambalea y es ahí donde las historias triunfan.

Subalternos en el México revolucionario

Por la redacción de Historia de Nosdigital

Enfrentando el estudio de la historia de las clases subalternas, más allá de la situación histórica especifica, es relevante asumir – bien explicado por Antonio Gramsci[i]– que se trata de una historia que “es necesariamente disgregada y episódica” por la labor y la acción de los grupos y clases dirigentes. Esa relación solo es posible a través de la existencia de vínculos de dominación/subordinación entendidos por todos como legítimos, o sea, la presencia de un Estado[ii]. En la hegemonía de una clase en el control del Estado, y por consiguiente la subordinación de otra clase, aún así la pasividad no encuentra lugar. Se trata de una relación con tensiones y fricciones, es esa la historia de las clases subalternas.

La expansión y el desarrollo del capitalismo en suelo mexicano, implicando la profundización de su inserción en la economía mundial en el espacio del siglo XIX, es parte de un proceso más general y abarcador que se corresponde con el continental. La penetración capitalista sin remedio llevó tanto a México como a Hispanoamérica a la inclusión definitiva en el mercado mundial como proveedor de materias primas. La exclusividad de ese desarrollo fue el haber sido la combinación de dos grandes procesos que se dieron en simultáneo: una aguda acumulación originaria y otra acumulación bien profunda, la capitalista. El campesino, el componente de las clases subalternas, sufrió y resistió también de forma dual: “Lo resistió como campesino comunitario, despojado y lo resistió como peón o como trabajador asalariado” [iii]. Lo que significa que el campesino sufrió expropiaciones de su tierra, su medio de vida, y acción siguiente fue cooptado como obrero asalariado, alejándolo de los frutos de su trabajo a cambio de una remuneración monetaria.

El campesinado mexicano que se involucró en la conformación del zapatismo proponía cambios radicales y claramente de clase. Se centraban en la estructura agraria, en la restitución de la propiedad histórica de las comunidades, en su autonomía, en el fin del latifundio. La democracia, solo directa; y la disolución del Estado burgués. El reformismo no tuvo lugar en el zapatismo. Lo que instalaron fue toda una nueva concepción de la realidad social de todo un país en donde los beneficiados y quienes detentaban el poder eran las clases populares.

Es casi cognoscible que “la elite no puede prescindir de la movilización de campesinos” [iv], con lo que eso implica: la sumisión de las clases populares a las necesidades de los sectores hegemónicos de poder continuar explotándolos. Así la pérdida de una conciencia de clase que, con algún reacomodamiento de las clases dominantes, le permite actuar como herramienta para su propia explotación. O sea que la elite necesita de las clases subalternas para legalizar el Estado que conforme y gobierne. Aún aceptando esto, cabría preguntarse por el resto de Hispanoamérica: ¿Cómo no ocurrieron otros procesos con ejércitos rebeldes y populares con avanzadas pretensiones de reformas agrarias?, ¿las particularidades de la realidad mexicana fueron tan profundas para provocarlo?, ¿qué tuvo el campesinado mexicano? Algo queda abierto.

 


[i] Antonio Gramsci. “Apuntes sobre la historia de las clases subalternas. Criterios de métodos”, en Escritos Políticos (1917-1933), Cuadernos de Pasado y Presente / 54, 2da. Edición modificada, México, 1981.

[ii] Adolfo Gilly. Historia a Contrapelo, México, ERA, 2006.

[iii]Adolfo Gilly. “La guerra de clases en la revolución mexicana (Revolución permanente y auto-organización de las masas) en Adolfo Gilly y otros. Interpretaciones de la revolución mexicana. México, Nueva Imagen, 1988.

[iv] Partha Chatterjee, “La nación y sus campesinos”, en S. Rivera Cusicanqui y R. Barragan (comps.). Debates post coloniales. Una introducción a los estudios de la subalternidad.

El quiebre de la dialéctica de Hegel en obras de Spregelburd

Las cinco de este número están dedicadas a un personaje y a su forma de crear teatro: Rafael Spregelburd. Pero no será cualquier análisis. En este caso, se hará en base al pensamiento del teórico alemán Hegel. Sí, con el pensamiento de la dialéctica como paradigma, pensaremos juntos las obras: La inapetencia, La extravagancia, La modestia, La escala humana y Bloqueo.
Para poner un freno a la pretensión del título, es importante aclarar de antemano que lo que sigue no son más que unas líneas descriptivas, bastardas y menores de edad, que se animan de manera muy tímida a hacer una selección de 5 obras del actor, director y dramaturgo Rafael Spregelburd, hijo del Parakultural y del teatro que siguió al advenimiento de la democracia. Ahora sí, la explicación del eje unificador: la dialéctica de Hegel, pero pesimista.
La dialéctica es un modo del avance de la historia y del conocimiento del mundo. Frente a una concepción cualquiera o “tesis”, siempre habrá un elemento que se le oponga, la “antítesis”, para finalmente arribar a una “síntesis”, una instancia superadora de los dos momentos anteriores. Si bien es el mismo Spregelburd quien ideó esta combineta entre las explicaciones del teórico alemán y su obra “Bloqueo” (2007), la teoría se puede trasladar a muchas, si no a todas, sus piezas teatrales. El autor experimenta en su teatro con un intercambio entre los actores en donde no se llega a síntesis alguna, en donde todo es incomprensión y en donde la incomunicación es el patrón. Abajo, cinco ejemplos ilustrativos.
La inapetencia (1996): cinco escenas muy cortas sobre una familia que no se entiende, una pareja que está de acuerdo en adoptar chicos y que recuerda a la Yerma y al Juan de Federico García Lorca pero al revés, y una hija que se quiere ir a pelear a la guerra de Yugoslavia. También hay muñones y sexo grupal.
La extravagancia (1997): tres hermanas trillizas nacen en el parto, pero una muere y es reemplazada por una beba externa a la familia. Aún de grandes, estos tres personajes (pensados para encarnarse por una sola actriz) desconocen cuál de ellas es la adoptada. Ninguna habla con sus padres ni entre ellas. La repentina enfermedad de su madre, potencialmente transmitida a las dos hijas legítimas, obliga a reanudar los vínculos, aunque sólo sea a través de electrodomésticos con cables.
La modestia (1999): dos obras paralelas se entrecruzan. Por un lado, un escritor enfermo de tuberculosis que es asistido, a cambio de su literatura, por una pareja que termina enamorándose de él. Por el otro, un triángulo amoroso de edificio y una visita que viene de Rosario. Armas de fuego, términos de derecho náutico, y cassettes de contenido misterioso.
La Escala Humana (2000): una madre desquiciada que asesina a los vecinos ante el mínimo descuido pero que, al mismo tiempo, no olvida prepararle las milanesas a sus cuatro hijos. Un oficial con sueños de cantautor frustrados y un debate acerca de la sorpresiva aparición del kiwi en el mercado argentino. Vaya sacudón al sentido común.
Bloqueo (2007): en un estudio de grabación argentino, músicos cubanos orgullosos de su patria y de los instrumentos de caña de las distintas regiones de su pueblo, no logran entenderse con quienes manejan las consolas, del otro lado de un vidrio imaginario. Delays en la comunicación, interferencias de todo tipo y un método de escritura que se aleja del escritorio, ya que fue elaborada en el correr de los ensayos.

Si como un juego de dudosa utilidad, se intentara distribuir un porcentaje justo en la participación de la creación de belleza entre la dramaturgia y las representaciones escénicas en las obras de Rafael Spregelburd, estas dos fases serían propietarias de partes iguales de la torta.
Por eso, para no quedarse con la chatura de lo impreso, actualmente se pueden ver en cartel “Todo” (Teatro Beckett) y “Apátrida, doscientos años y unos meses” (espacio El Extranjero), con dramaturgia, dirección y actuación del hombre que mejor definió a la risa: “La risa es un reflejo de lujo, es lo que los seres humanos hacemos cuando algo rasga tanto nuestra conceptualización que ya no tenemos elementos lingüísticos para hablar de ello”.

El Sportivo Teatral, el teatro del deporte

En Thames 1426 se construyó un espacio dedicado a reproducir obras como La Pesca, El Fútbol y El Box, que ahora está en cartel. El dramaturgo Ricardo Bartis cuenta el deporte desde otro ámbito, como ya lo hizo con su libro cancha con niebla, de 2003. ¿Te lo vas a perder?
Que la literatura se ha detenido a dibujar historias alrededor de un ring no es una casualidad. Ni algo novedoso. De hecho, Arturh Conan Doyle (sí, el mismo que pensó, imaginó y redactó las aventuras de Sherlock Holmes) escribió un conjunto de textos brillantes que quedaron enmarcados en el libro “Relatos del cuadrilátero”, no muy difundido, pero sí muy bien apreciado por quien tiene la cabeza abierta para desafiarse a juntar la literatura y el deporte en las páginas de algún texto. Juan Sasturain, periodista y escritor y especialista en letras, explicó en una entrevista con NosDigital que “el boxeo era uno de los deportes más interesantes sobre los que escribir, porque guardaba en su composición siempre una cosa épica, del que lucha, del que remonta”. Y muchos otros, muchos otros que ni siquiera supieron que hicieron literatura en eso, se imaginaron peleando con guantes y, en eso, descansaron su contacto con el mundo de los relatos. Entre toda esa mezcla, nació la obra Box, dirigida y escrita por el dramaturgo Ricardo Bartis, que se expone en un teatro que, curiosamente, se llama Sportivo Teatral.
Sobre un galpón que tiene una sala principal desmontable, con dos salones, con una galería preciosa, con un patio de esos que despiertan enamoramientos por las flores al instante, se fundó en 1986 este teatro que, en los últimos años, se dedicó al trabajo del teatro en función del deporte. Sí, en la calle Thames 1426 se construyó un espacio dedicado a reproducir obras como La Pesca, El Fúbol y El Box (que ahora está en cartel) dando lugar a contar el deporte desde otro ámbito.
Muy influenciado por Tato Pavloski, un paradigma en la historia de la dramaturgia argentina, Bartis es un fiel protagonista de contar el deporte desde otras ópticas. De hecho, en 2003 publicó un libro llamado Cancha con niebla, desde el que cuenta sus reflexiones y sus ensayos de la vida, basados en el deporte como arma fundamental del pensamiento, incluso, artísticos.
El Sportivo Teatral funciona durante la semana como una escuela formadora de actores y dramaturgos. La obra Box se expone los viernes y los sábados a las 22. Su página web donde se pueden encontrar horarios de funciones es www.sportivoteatral.com.ar
¿Te la vas a perder?

Bolivia: la elección de los jueces

Por Juan Carlos Pinto Quintanilla, director del Organo Electoral de capacitación para las elecciones judiciales del Estado Plurinacional de Bolivia

El Estado Plurinacional sigue desplegándose en los horizontes propuestos por la Constitución Política del Estado, que ha definido a partir de la problemática republicana y neoliberal que nos ha tocado vivir, el que la justicia es uno de los principales problemas de la convivencia y por tanto de las Democracias que hemos asumido como país.

Las instancias máximas de decisión en el Órgano Judicial, históricamente han sido un apéndice de los poderes de turno. Jueces colocados por parentesco o capricho de los dictadores de turno, o bien a dedazo partidario en la reciente democracia neoliberal; con el objetivo político fundamental de la preservación de los intereses particulares de los grupos de poder. En definitiva en Bolivia a lo largo de la historia nunca se ha concebido a la justicia institucional como un derecho de la ciudadanía, sino más bien como un favor de los sectores de poder, en tanto sus jueces representantes se debían a sus padrinazgos políticos y no a la población que simplemente sufría las decisiones o no decisiones del poder judicial. Las consecuencias han sido parte de la crisis del Estado republicano neoliberal, que ha sido incapaz de crear un sentido de integración nacional para la mayoría de este país y  permanentemente ha reforzado el argumento de la elitización señorial también y sobre todo de la justicia.

Habrá que recordar que los escribanos y doctorcitos de la colonia y la república siempre hicieron el papel accesorio de legalización del poder colonial y señorial. Este papel reproducía también el de contar con el privilegio del conocimiento como poder y artilugio a través del cuál el poder fluía como algo ajeno a los mortales y más bien como parte de un conocimiento casi divino dotado a personas especiales. Por eso los doctorcitos tachonan gran parte de nuestra historia republicana, como parte integrante del Estado y demasiadas veces como operadores directos del poder en la presidencia. El derecho por tanto concebido como espacio de poder, ha concebido el crecimiento de la expectativa social, cuando los procesos democratizadores ampliaron las posibilidades de acceso a la educación, de esta manera, las universidades tienen Derecho como la principal carrera en cuanto a cantidad de alumnos, que si no se insertan al mundo de la política viven de la extracción de recursos a la población a nombre del poder que poseen de darle legalidad a la vida y las posesiones.

En definitiva esta forma en la que el Derecho se ha desplegado en nuestra vida social, no expresa ni más ni menos que la forma en la que se ha concebido el Estado Republicano excluyente y hermético (cargado de simbolismos que sólo tenían la pretensión de divinizar el poder del derecho y de los que lo ejercían) porque no existía como pretensión histórica el de construir un país sino el de proteger los intereses patrimoniales de las oligarquías. En el último tiempo neoliberal, los partidos políticos se cuotearon descaradamente los nombramientos en el Parlamento, arrogándose espacios de poder judicial por largas temporadas que llegaban a los 10 años con derecho de reelección. Seguramente hubo algunos meritorios, pero la gran mayoría estuvieron en el marco del padrinazgo para ejercer sus funciones.

Los resultados de esta forma de organización de justicia, sólo constataron el imaginario de Estado republicano, con una enorme retardación de justicia en lo penal que ronda el 75% de presos en el país sin sentencia, y miles de expedientes en todo el marco de la justicia, que no tienen resolución y que en muchos casos están esperando la consiguiente “negociación” fraudulenta para la sentencia. Hubo algunos cambios que buscaban una mayor democratización de la justicia, sin embargo muchos fracasaron o están agonizando bajo la sombra de la corrupción institucionalizada y el padrinazgo político.

Por eso el espíritu constituyente tuvo que partir del fracaso de la justicia boliviana para proponer cambios en la justicia ordinaria que integraran además a la justicia indígena originaria campesina, en la misión de construir una nueva justicia plurinacional para un nuevo país. Pero además en los niveles máximos de decisión, donde más presión partidaria y de grupos de poder existía, se propuso una total democratización abriendo la elección al mandato del pueblo que será quién les otorgue la misión fundamental de hacer cumplir la Constitución y las leyes en el marco de una nueva justicia, acción pública por la que sobre la que en su cumplimiento serán juzgados.

El constituyente también propuso que la elección de los jueces por la población debía marcar un derrotero propia en la democracia. Es decir, la democracia representativa había convertido el proceso electoral en un espacio de mercado en el que los candidatos se valorizan apadrinados por los partidos o grupos de poder, y son exhibidos comercialmente por los medios de comunicación para convencer a la población de “adquirir” su voto ya sea a partir de ofrecimientos futuros o de dádivas entregadas en la campaña. Es una gran inversión de recursos de los promotores que pasarán factura a los elegidos en favores políticos, por eso la gran cantidad invertida en propaganda que permite a los medios de comunicación y principalmente a la televisión asumir que es su más importante momento de ganancia comercial.

Pero además y esto es más importante, el grado de inversión se convierte también en el eje rector de la decisión, pues los medios no nos informan de las cualidades y características de los candidatos, sino que los prefabrican como parte del marketing electoral para producir un proceso de inducción o manipulación mediática de la sociedad civil. La mayoría de los elegidos en la era neoliberal, han sido producto de una gran dosis de mercado junto a un menosprecio propio creado históricamente en el  pueblo. Tuvo que entrar en crisis el imaginario neoliberal para que también estas ideas neocoloniales hicieran aguas.

Los preseleccionados en la Asamblea Plurinacional, en esta nueva forma democrática y de acuerdo al Reglamento aprobado, podrán ser entrevistados o participar de espacios públicos en la primera etapa, para de esta forma ser conocidos por la población que los elegirá. Sin embargo en la etapa propiamente electoral, a cargo del Órgano Electoral Plurinacional, la presentación  de atributos y cualidades de los seleccionados, estará íntegramente a cargo de este órgano, para velar por la equidad en la participación, para evitar padrinazgos, así como impedir que los medios y quienes se encuentran detrás puedan inducir campañas que compren conciencias.

A pesar de que el Presidente Evo Morales decidió proponer el cambio del art. 82 de la ley 026, para que las prohibiciones mencionadas no fueran interpretadas como atropello a la libre expresión sino como limitaciones necesarias para lograr un proceso electoral equitativo; algunos medios de comunicación y también sectores opositores buscan generar polémica e interpelación al proceso de transformación constitucionalizado que hoy  vive el país vía cuestionamiento al proceso electoral de los jueces. Son evidentes las razones económicas de los medios, pero también las ideológicas que coaligan a opositores y medios de comunicación en torno a la “libertad de expresión” tan utilizada y al mismo tiempo tan vapuleada en su contenido por los grupos de poder opositores que tienen un bloqueo ideológico para comprender que la mentada libertad  es un derecho de todos los bolivianos y no sólo de los medios, que en definitiva en esta historia republicana y neoliberal, los medios se han atribuido el papel de portavoces de la opinión pública cuando nadie los ha nombrado y sin embargo hablan o escriben a nombre de todos.

Es tiempo de recuperar este espacio de decisión y que sea la sociedad civil la que opine y decida directamente, sin partidos que compren conciencias, ni medios que manipulen la decisión. Estamos apenas en las vísperas de un gran debate que debemos asumir, frente no sólo a los medios y portavoces opositores al proceso de cambio y la Constitución, sino también ante organismos internacionales que una vez más aparecerán para juzgar nuestra experiencia democrática desde las recetas liberales que temen el caos de las democracias que no controlan. Este país Plurinacional sin embargo continuará tercamente su caminar para cambiar la historia, para proponer a Bolivia y al mundo una mirada diferente del pluriverso en el que vivimos…

Memorias de un Hombre que jugó la Promoción

Por Fidel Hernández
El Hombre recuerda sin querer recordar. Ve los rostros sufridos en el Monumental y no puede olvidar las angustias que le apretaban el pecho hasta casi no dejarlo respirar. Escucha los comentarios que suenan a diario y se le vienen a la memoria las tensiones exageradas y las histerias desmedidas. No hace tanto él estaba como ellos –del 2008 al 2011 hay tan solo tres años- y a veces, al igual que miles de ellos, pensaba que la vida se definía en esas circunstancias.
La cancha de Colón estalla de nervios por todos lados y el Hombre explota tensiones por donde puede. Está solo, con una tristeza que le invade el alma, sintiendo que los destinos de una de sus patrias más profundas se vuelven derrota en un campo de juego. El delantero símbolo, que lleva los colores tan adentro como él, tira un cabezazo por arriba del travesaño y, con esa pelota que no encuentra la red, se fuga la posibilidad de evitar jugar los dos partidos malditos.
Un cantero de alguna parte de Santa Fe se transforma en compañero del Hombre. Se sienta a su lado y aguarda que pase la vida, casi como si no hubiera nada más que esperar. Los festejos negros y rojos se multiplican a su lado. Los abrazos, los gritos y los saludos sabaleros lo ponen en una situación de envidia máxima: no tiene nada en contra de ellos pero daría hasta lo que tiene por dejar de llorar mirando una baldosa desteñida.
El Hombre sabe desde chiquito que el fútbol es siempre una cuestión de vida y nunca una cuestión de muerte pero no puede evitar las lágrimas. Conoce también a la perfección la perversidad de los discursos que le dicen que perder es fracasar pero no tiene manera de no sentirse triste. Está seguro de que el triunfo y la derrota son circunstancias en las que no se dirimen las cuestiones centrales de la existencia pero, aun así, no logra tragar un pedazo de comida.
Un partido no es ni más ni menos que la posibilidad de soñarse con otros, repite el Hombre para sí mismo, recordando sin querer recordar. Lo que pasa es que a veces nos quieren confundir y pretenden que creamos que es indigno perder, agrega a su reflexión de hincha. El Hombre, con las lágrimas en el cantero de Santa Fe deambulando por su memoria, no tiene dudas: el juego, como la vida, siempre da revancha.

Por la independencia y la descolonización

La Internacional

La liberación de la opresión colonial no ha llegado todavía a culminarse, el norte de África. Mientras el gobierno argentino continua con férreas presiones recurrentes sobre Malvinas en la ONU en cada oportunidad que se presenta, inentendiblemente aún lo no admiten como Estado independiente. Entrevista con el embajador en nuestro país.

Promediando junio nos reunimos con Salem Bachir, embajador del Frente Polisario en la Argentina. Este grupo, con cuatro décadas de existencia lucha por la completa liberación del territorio de Sahara Occidental, suelo que hoy domina por medio de la fuerza su vecina Marruecos desde 1976,  convirtiendo al Sahara ocupado en el caso paradigmático de colonialismo en el siglo XXI.

Así Salem nos responde todo acerca de la actualidad del mundo árabe: las revueltas de los últimos meses, la OTAN en Libia, la situación de los saharauis en la zona ocupada y hasta las negociaciones con Argentina para reconocer a Sahara Occidental como país soberano.

De modo que ni bien sentados, el embajador arremete con todo:

Muchos observadores, como el norteamericano Noam Chomsky, destacan que la chispa de estas revueltas del mundo árabe empezó justamente en el Sahara Occidental. En el campamento de Dajla a finales de octubre, cuando un grupo de 25 mil saharauis protestaron levantando sus carpas a 15 km de El Aiún –ciudad principal de Sahara Occidental- para no disturbar ni siquiera la circulación de la ciudad y a pesar de eso fueron invadidos de una manera salvaje, vil. Una intervención que tuvo lugar por la noche cuando la gente dormía, miles de soldados invadieron utilizando armamento, bombas y agua caliente que lanzaron desde los helicópteros para que los habitantes saliesen de sus carpas que terminaron por completo quemadas. Y desde ahí surgieron, según pareciera, y gracias a la difusión de Al jazeera, las revueltas árabes.

-Desde el Sahara, ¿qué les generó el resurgimiento político norteafricano?

Seguramente tendrá sus repercusiones positivas, cualquier cambio en el mundo árabe será positivo, porque el no, ya lo tenemos. Será positivo, primero porque la mayoría de los miembros de la Liga Árabe durante todas estas décadas omitió la cuestión saharaui. El segundo motivo es que todos son regímenes autoritarios, la mayoría monárquicos y cómplices contra nuestra nación. Por eso estas revueltas que sacuden el mundo árabe, que ya vieron sus resultados en Egipto y Túnez, y que están muy avanzadas en Siria, Libia y Yemén, están también sacudiendo al mismo régimen marroquí, cobrando su primer mártir a principios de junio, donde fue asesinado un joven saharaui, víctima de la represión. Mismo, el domingo 12 se organizaron manifestaciones en casi 40 ciudades de marruecos, pidiendo un cambio del sistema político, el  “majzen”,  sistema autoritario, feudal, que data de mucho tiempo. Por eso cualquier cambio de Marruecos particular y mundo árabe en general será beneficioso para la saharaui.

-¿Estas nuevas democracias podrán perdurar?, ¿qué futuro tienen?

Hasta el momento no hay estabilidad en ningún país donde tuvieron las revueltas. Y como todo esto empezó de manera espontánea, sin  que nadie lo esperase, las intervenciones extranjeras están haciendo todo lo posible para tenerlo bajo control. Lo que sí es seguro que los movimientos Islámicos no fueron ni son los promotores de estos levantamientos, que lo siguieron de lejos y que ahora quieren abrazarlo. A pesar de que todos los regímenes acosaron a los movimientos islámicos para atraer un apoyo por parte de la gente, cosa que no dio resultado, lo que ahora se vio en estos meses. Pero es difícil saber hasta dónde van a llegar estas revueltas. Seguro que es poco probable que se escape cualquier país árabe de esta turbulencia. Los países del Golfo Pérsico, encabezado por Arabia Saudita intervinieron de una manera brutal. En Bahréin para aplastar las movilizaciones, por ser su ámbito muy cercano y un régimen muy aliado de los países del Golfo, inyectaron grandes cantidades de dinero. Solo a nivel de Arabia Saudita se habla de 45mil millones de dólares para comprar el silencio y la tranquilidad de la gente. Lo mismo se hizo en otros países como Kuwait, pero no creo que esto vaya a frenar la revuelta. La última noticia es que países del Golfo llamaron hace pocas semanas a las dos monarquías fuera de la región, Jordania y Marruecos, para integrar este conjunto de monarquías, incorporando plenamente a Jordania y llamando a Marruecos para que tenga status de asociado. La idea es usar las fuerzas armadas marroquíes para aplastar las acciones en Bahréin y probables rebeliones en cualquier lugar de la zona.

-La OTAN llegó a Libia, otra intervención y seguimos contando…

Donde se huele petróleo se aplican las resoluciones de manera inmediata. El objetivo es tener bajo control el petróleo libio, porque si se tratase bien de aplicar las resoluciones podemos ver el caso de Marruecos e Israel, que son los dos países en el mundo que más desoyeron históricamente las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Esto no dice de ninguna manera que apoyemos a Khadafi, un régimen autoritario que no permite desde hace 40 años elegir libremente al pueblo libio su destino. Pero no es la forma justa para imponer con la fuerza bruta la resolución, alegando derechos humanos, que se violan mucho más en Sahara o Gaza. La intervención es más bien interés económico, lejos de la legalidad internacional que alegan.

 

-¿En los levantamientos marroquíes se habla de la liberación de Sahara occidental?

Hasta el momento estas revueltas que sacuden desde el 20 de febrero son para nosotros positivas, sin tomar una postura ni a favor ni en contra, se limitó hasta el momento, como movilización de liberación, a exigir primero una monarquía parlamentaria y el fin de esta monarquía feudal que data de siglos. Los manifestantes lejos de los partidos tradicionales que siguieron ciegamente al rey, se comportaron de una manera correcta. Hasta el momento no hay nada en contra del dominio, pero para nosotros cualquier cambio en Marruecos es algo positivo. Los jóvenes saharauis están en contacto con los jóvenes marroquíes para intentar coincidir las manifestaciones, aunque en el Sahara la represión es brutal. Los centenares de detenidos saharauis desde octubre pasado siguen detenidos, aunque bajo presión de la ONU y organismos de derechos humanos, los marroquíes liberaron 3 líderes saharauis apresados en el 2009, y poco a poco a otros detenidos, pero quedan centenares en las cárceles.

-El Polisario frente a la falta de diálogo e interés marroquí de liberar el territorio ocupado, ¿sigue confiando en las vías institucionales o se ve en el interior la necesidad de tomar medidas más radicales?

Justo el 9, 10 y 11 de junio culminó una conferencia de la juventud saharaui y uno de los puntos que fueron debatidos de manera profunda fue el del proceso de paz. Muchos jóvenes están reclamando el retorno a la legítima defensa, a la lucha armada para recuperar sus derechos y regresar a sus casas, hoy bajo dominio marroquí. Entonces los representantes del Polisario se enfrentan a muchas dificultades para convencer a la juventud de seguir la vía de las negociaciones. El Polisario sigue aceptando acudir a las negociaciones con Marruecos, con el objetivo de llegar a una solución agotando esta vía, y además, demostrar a la comunidad internacional que los saharauis venimos utilizando las vías pacíficas, pero que el que se opone a una solución no es ni más ni menos que Marruecos. Nuestro talón de Aquiles es no tener una potencia en la ONU que apoye la causa saharaui, ya que, por ejemplo, en la última reunión de la ONU, Marruecos fue apoyado por Francia y nosotros por Sudafrica y Nigeria. Pero al no tener estos dos poder de veto en el Consejo de Seguridad, pero sí Francia, hay una diferencia de poder.

-¿En la Argentina cómo están las negociaciones para que el gobierno nacional considere a Sahara Occidental como país independiente?

Seguimos en contacto con la Cancillería y otras fuerzas políticas. Argentina para nosotros puede y debe asociarse a los países que reconocen el estado saharaui. Muchas fuerzas políticas y todos los organismos de derechos humanos van en el mismo camino de pedir por este hecho. Estamos trabajando para hacer una iniciativa parlamentaria para llamar la atención del gobierno, para que asuma sus responsabilidades frente a esta justa causa, y un problema de una flagrante violación de derechos humanos. Que Argentina como país que sufrió mucho este problema no puede quedarse al margen en una situación semejante a la que vive hoy en día la población saharaui. Hemos recibido solidaridad tanto de Abuelas como ambos grupos de Madres de Plaza de Mayo para nuestra causa. Nuestro problema es que no habla casi nada de este problema, por lo que la opinión pública se queda sin conocer nuestro padecimiento.

Así, olvidados por los medios, agredidos día a día, ignorados por sus gobiernos fronterizos y explotados por un colonialismo que tiene como cómplice a muchas de las repúblicas supuestas más democráticas del mundo, el pueblo saharaui no se da por vencido. En el desierto seguirán resistiendo, combatiendo y esperando por esa libertad completa por ahora esquiva.